viernes, 15 de febrero de 2013

Libro “El Tercer Reich visto por Torre Tagle, crónicas diplomáticas peruanas de la Segunda Guerra Mundial”.

                                       
“El Tercer Reich”: Un libro apasionante

 Por:  Javier Valle-Riestra
Juan Rodríguez del Campo, ministro, jerárquicamente hablando en lenguaje administrativo, ha escrito un libro titulado “El Tercer Reich visto por Torre Tagle, crónicas diplomáticas peruanas de la Segunda Guerra Mundial”, exhumando documentos ministeriales. La monografía investiga brillantemente apoyado en los archivos, existentes en RREE, el surgimiento de Hitler; el 1934, un año clave, del cual se dice que uno no puede ser profeta, después de que la política alemana abandonara el terreno de la civilización, al cual sucedió el imperio del fusil y de la muerte.
Lo que estaba absolutamente afianzado en Alemania era la concepción seudojurídica de que el Derecho y la voluntad del Führer eran uno, según informara, como muchos, el ministro del Perú en Berlín a Torre Tagle. Efectivamente, al iniciarse el segundo año del gobierno hitleriano, la edificación de la política nazi no se había arquitecturado completamente, pero en 1934 se trocaría en la etapa reveladora de la primitiva brutalidad salvaje y la crueldad ilimitada. Había que liquidar, incluso, a los correligionarios. Caso notabilísimo fue el de Ernesto Rohm, líder de la SA (Sección de Asalto del Partido Nacional Socialista); la SA fue el primer grupo militarizado nazi, que creó títulos y rangos jerárquicos propios para sus miembros.
Rohm era por sus ambiciones políticas y su popularidad un factor de desestabilización para la gobernabilidad del Estado nazi, por las tensas relaciones que sostenía con el ejército. Su organización paramilitar superaba largamente en número a la militancia del propio partido nazi. Fue la vanguardia canallesca de persecución a los judíos. Las ambiciones de Rohm no coincidían con las de Hitler, quien tenía que hacer esfuerzos acrobáticos para mantener el equilibrio. El entorno de Hitler, Heinrich Himmler y su entonces jefe de seguridad, Reinhard Heydrich, fabricaron pruebas para incriminar a Rohm en un supuesto complot para derrumbar al Führer con el apoyo francés. Eso dio lugar a la noche denominada “los cuchillos largos”, en la que se inventó una asonada inexistente a cuya consecuencia murieron infinitos líderes, Rohm entre ellos. Hitler histéricamente creyó haber consolidado su poder.
El libro estudia el año 1935, el auge del Reich, 1937, 1938, la guerra en Europa, etc. Todo el año 1944, exhibió una serie de desastres para el ejército nazi. Su ofensiva de verano les costó cuatrocientos cincuenta mil soldados muertos o capturados. Entre el 01 de junio y el 30 de noviembre el total de bajas germano-nazis, en todas las trincheras, se aproximó al millón y medio de hombres. El 21 de abril del 45, Adolfo Hitler, desde su búnker antiaéreo, ubicado en Berlín, admitió, por fin, ante su estado mayor y generales, que la situación castrense era desesperada. El que hablaba era un Hitler descalabrado físicamente, notoriamente envejecido, un deshecho humano, encorvado, de mirada perdida y con todos los síntomas de la enfermedad de párkinson. El 30 de abril, Hitler se enclaustró en su habitación, tomó una cápsula de cianuro y se encajó un tiro en la cabeza. Sic semper tiranis.
Fuente: Diario La Razón. 08 de enero del 2013.

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