viernes, 28 de septiembre de 2007

Apuntes históricos



Cómo explicar “ la brecha inalcanzable en el desarrollo de los Estados Unidos y América latina ". ¿ Crecieron mucho y con más rapidez las economías que lograron insertarse precozmente en el comercio internacional ?. La luz del análisis histórico de hoy indica que sí. Acaso la discontinuidad democrática en Latinoamérica la dejara fuera de juego. Pero es indudable que las naciones que invirtieron más recursos en capital humano (educación) y aquellas que garantizaron al ahorro y la inversión, alcanzaron un mayor desarrollo. Tal vez es hora de hacerlo entre los ESTADOS DESUNIDOS DEL SUR, como dijera Basadre.
( Eddy Romero )
Norteamérica
En 1776 las trece colonias americanas de Inglaterra proclaman su independencia, crean una constitución y se gobiernan por una república. Es el primer país liberal del mundo.
La sociedad que se crea es plenamente capitalista, pero la del norte es industrial y con agricultura familiar de policultivo, mientras que en el sur la economía es agrícola, en la que predomina el monocultivo de plantación, sobre todo de productos tropicales como la caña de azúcar o el algodón. Estos dos modelos son profundamente diferentes. El norte apuesta por un modelo de proletariado industrial, mientras que el sur prefiere un modo de producción esclavista. A la larga estas dos maneras de entender la economía se enfrentarán en la guerra de Secesión de 1861-1865.

El crecimiento económico del nuevo país es espectacular. Apenas hay trabas para el desarrollo del capitalismo, ya que la influencia de los gremios es inexistente. La continua llegada de inmigrantes favorece el crecimiento, y el desarrollo impulsa la llegada de inmigrantes de todo el mundo. Esta presión demográfica empuja a los más osados a conquistar las tierras de la frontera en el oeste. Para favorecer este avance, EE UU compra Luisiana en 1803 y Florida en 1819, y entra en guerra con México por los territorios desde Texas a California. En 1845 México pierde Texas, la guerra se desarrolla entre 1846 y 1848, en 1850 pierde California, y en 1853 una franja por el sur, desde Texas a California, por donde transcurrirá la línea férrea. Arizona y Nuevo México se anexionan en 1912.

En 1846 obtiene de Inglaterra el territorio de Oregón, todo el cuadrante noroccidental, que irá ocupando en lo que queda de siglo. Para consolidar la conquista hubo que librar una serie de guerras indias contra la población natural del territorio. El correo, el tren y el canal de Panamá dieron cohesión al país, que logró formar un mercado nacional. En 1867 compra Alaska a Rusia. En 1898 entra en guerra con España y conquista Cuba y Puerto Rico en el Caribe y Filipinas en el Pacífico. En 1952 se anexiona Hawai.

Por lo que a Canadá respecta, la población de Quebec no se sumó a la insurrección que llevó a EE UU a la independencia. De este modo quedó bajo soberanía británica. En 1867 se formó el Dominio de Canadá, con sus propias instituciones, a las que se unieron los territorios del oeste, que sólo tuvieron que conquistárselo a los indios.

La política expansionista de los EE UU les lleva a intervenir en la independencia americana, reconociendo la emancipación de los nuevos países. En 1823 James Monroe expone su teoría sobre la política exterior. La doctrina Monroe se resumen en la frase «América para los americanos». Monroe entiende por americanos los americanos del norte, es decir blancos, sajones y protestantes. Estos eran los pioneros llegados de Europa en nombre de la Libertad, y habían establecido el mejor de los regímenes posibles, habían encontrado el paraíso perdido y, por tanto, tenían el derecho y la obligación de establecer y ampliar cada vez más su frontera, sus principios, su organización y sus valores. Esta mística, entre religiosa y liberal, justificó el exterminio de los indios, la conquista del oeste, la guerra contra México, y la intervención en el proceso de independencia de la América española y portuguesa.


sábado, 22 de septiembre de 2007

ENTREVISTA AL HISTORIADOR MANUEL BURGA.




Manuel Burga: “Estamos obligados a tener cuidado con Chile”
( hacer clic sobre la infografía para ampliar )

Si bien el terremoto bajó la tensión entre Lima y Santiago –a raíz de la publicación de la cartografía marítima por parte del Perú– la controversia tiene para rato. DOMINGO llegó a la casa de Manuel Burga, historiador y ex rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, para conversar sobre las siempre difíciles relaciones con Chile. Su mensaje es claro: desterremos los chauvinismos, pero siempre tengamos en cuenta las lecciones que la historia nos ha enseñado.

Por Enrique Patriau

–¿Es posible una relación buena y estable entre Perú y Chile?

–En un futuro muy lejano, o quizás a mediano plazo.

–¿Cómo?

–En tanto las economías de ambos países comiencen a nivelarse, y por ende la relación sea de mayor simetría. En esas circunstancias, probablemente las diferencias de fronteras podrán superarse. Por el momento, se trata de un problema inconcluso. Tarapacá y Arica son trofeos de guerra para Chile y lo que hacemos los peruanos, al reclamar por la delimitación marítima, es calistenia política para no olvidarnos de lo que ocurrió. Eso es parte del alma colectiva nacional, que hay que saber manejar.

–Claro, en cierta manera se trata de un ejercicio de memoria.

–Todo lo que tiene que ver con Chile forma parte de la memoria de Torre Tagle y del Ejército. Para ellos es un tema irresuelto. En cambio, para la memoria civil, popular, es algo todavía más delicado: es una derrota. Tiene que ver con la autoestima. Eso también debe resolverse, aunque el tiempo histórico no es el más favorable.

–El gobierno quiere llevar el diferendo a La Haya pensando que lo mejor es que decida un organismo supranacional.

–No sabemos qué puede ocurrir ahí, ¿cierto? No estamos frente a un problema técnico-jurídico. Esa frontera trazada al sur de Tacna es producto de una guerra…

–Como muchas en el mundo.

–Es verdad, y cuando así ocurre las discrepancias se superan progresivamente. Yo creo que los chilenos después de esta telenovela histórica última ("Epopeya") tienen una idea un poco más clara de lo que realmente sucedió a partir de 1879. Ellos siempre pensaron que era una guerra defensiva, pero me parece que ahora desarrollan una memoria histórica mucho más educada respecto de lo que el conflicto significó para el Perú y la misma Bolivia.

–Usted ha hecho referencia a una asimetría económica. Eso va de la mano con una de tipo militar, muy preocupante.

–La asimetría es en todo sentido. Los peruanos viven en Santiago como nanas, cocineros. En el siglo XIX, miles de chilenos venían acá a trabajar en el ferrocarril de Mollendo a Arequipa y de Arequipa a Cusco. Ahora la situación es inversa. ¿Por qué? Los historiadores no lo saben.

–Cuando se habla de Chile suele decirse que es hora de romper con el pasado y mirar hacia adelante. ¿Qué piensa de esa idea?

–El pasado sí importa, es fundamental. Es parte de la inteligencia de las personas y de los pueblos. No se pueden tomar decisiones sin referencias históricas. Lo que debe evitarse es el chauvinismo, la demagogia. En este momento el Perú solamente puede hacer calistenia. Ojalá que el desarrollo económico se mantenga en siete o en ocho puntos durante unos treinta años y podamos arreglar nuestras cuestiones con Chile. Así como ahora tienen la intención de devolver los libros de la Biblioteca Nacional, después podrán devolver los papeles que se llevaron de la Universidad de San Marcos, y acaso después el Huáscar.

–¿Cree que caemos en chauvinismos al momento de hablar de Chile?

–La verdad es que eso ocurre frecuentemente. Por ejemplo, algunos partidos políticos que se asumen nacionalistas caen en eso. Y cuidado, porque la experiencia histórica nos dice que todos los chauvinismos en el mundo han fracasado. Y seguramente fracasarán también en el futuro. Lo que sí tiene sentido es la defensa del territorio, de la nación, pero con un nacionalismo sano que nos cure de ese complejo que viene desde la derrota en la Guerra del Pacífico.

–Que seguimos cargando.

–Lamentablemente la seguimos cargando. Y así como perdimos en la guerra, se dice que perdemos en todo lo demás. Eso es malo. La arrogancia tampoco es buena. Deberíamos buscar el punto medio.

–Sin embargo, la historia no se inventa, acaso se interpreta. ¿No se justifican los recelos del Perú hacia Chile?

–Ese es un punto. El golpe enseña. Diría que los peruanos están obligados a tener mucho cuidado con el vecino del sur. Claro, en el mundo actual, no veo peligro de un conflicto bélico. Lo que hay que promocionar son las buenas relaciones con los países vecinos, siempre. Y ojalá las soluciones a las controversias lleguen en un clima de paz. Por eso digo, podría haber otros gestos reales, de política internacional, donde, de paso, los chilenos curen su mala conciencia.

–¿Cuáles?

–Por ejemplo, que se solucione el problema de Bolivia, un país mediterráneo…

–Por acción chilena.

–Y por la inacción de la misma Bolivia. Antofagasta, pero además Tarapacá y Arica, fueron chilenizadas por la ausencia del Estado. La guerra es el desenlace de un triunfo político previo. El problema es que, consumada la derrota hace más de un siglo, muchos siguen pidiendo la revancha. ¿Y si pierden nuevamente? ¿Exigirán una segunda revancha? A Chile hay que aprender a verlo desde una perspectiva de aprendizaje. La relación debe ser como en el fútbol: algunas veces nos ganarán, pero en otras nosotros venceremos.

–¿Le pareció exagerada la reacción de las autoridades de Chile tras la publicación de la cartografía marítima?

–Bueno, es la reacción chilena de siempre: una defensa cerrada de las fronteras que ellos consideran legales. Pero el Perú hizo bien en mantener con firmeza su posición. Y Chile hizo muy mal en responder airadamente, y casi más allá de los estándares que dictan las relaciones internacionales.

–Hablemos un poco del terremoto reciente. Los sismos son parte de nuestra historia.

–Siempre nos han acompañado desde épocas muy lejanas. Lo importante acá es que luego de grandes terremotos, empiezan periodos de construcción, de modernización. El ejemplo más notable que yo recuerdo es el de la ciudad del Cusco, que después del sismo de 1950 se transformó en una ciudad moderna: se pasó del adobe al ladrillo y del barro al cemento. En el caso de Ica, Pisco, eso es lo que se debería proponer.

–Una reconstrucción estratégica, previsora.

–Desde luego.

–Este terremoto ha demostrado que no ha habido previsión.

–Así parece. Y eso es propio de países como el Perú, con tantas dificultades. Debemos ser conscientes de que necesitamos un buen instituto geofísico, ingenieros sísmicos que participen en la planificación urbana. Lo que ha quedado un poco en evidencia es la escasa inteligencia estratégica del Estado, que no se preparó para situaciones como la actual.

–Pero, además, un terremoto siempre castiga a los más pobres.

–Es verdad. Aunque tú ves Pisco y todos han sido golpeados a la vez. La ciudad parecería que no está contruida sobre el mejor suelo. Eso podría solucionarse en el futuro. Al menos el desastre ha servido para que el pueblo demuestre su solidaridad. Admiro y felicito a todos aquellos que dieron lo único que podían: su sangre. Eso hace que te enorgullezcas de ser peruano.
Tomado del diario "LA REPUBLICA" / 26 - AGO - 2007

miércoles, 19 de septiembre de 2007

César Hildebrandt

Constitución política del Perú, Un libro muy cómico

César Hildebrandt

El libro que podría haber firmado Sofocleto, que podría haber escrito Nicolás Yerovi, que merecería la firma de Federico More, el libro más chistoso de estos reinos y páramos amenazados se titula “Constitución Política del Perú”.
Es para matarse de risa.
Dice por ejemplo: “El Estado propicia el acceso a la cultura y fomenta su desarrollo y difusión” (artículo segundo, inciso 2). Carcajada estruendosa. Recordemos los impuestos jamás derogados para los libros.
Dice también este evangelio de comediantes: “El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la Nación. Todo peruano tiene derecho a usar su propio idioma ante cualquier autoridad mediante un intérprete (artículo segundo, inciso 19). Risa zanjuda de Martha Hildebrandt.
Fabula así este mamotreto que supera a Ña Catita: “Toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad” (artículo segundo, inciso 24). Risas de los medios de comunicación cuando reservan la frase “supuesto delito” sólo a los casos que involucran al blanquiñosismo. Porque todos los negros, indios y cholos son, de frente y con foto del Reniec, culpables de lo que la policía tenga a bien.
Más humor de sal gruesa: “Los medios de comunicación social deben colaborar con el Estado en la educación y en la formación moral y cultural” (artículo 14). Pepe Olaya y Augusto Bressani acataron ese mandato casi al pie de la letra.
Siguen los chistes: “El Estado determina la política nacional del ambiente. Promueve el uso sostenible de sus recursos naturales” (artículo 67). ¡Pero si la única entidad que podía hacer algo al respecto (la Conam) ha sido desactivada por el billetón de los mineros! Y el Inrena sirve para sacar las últimas caobas.
Digno de Camotillo –a la luz de lo de Majaz– es el artículo 68: “El Estado está obligado a promover la conservación de la diversidad biológica y de las áreas naturales protegidas”.
Firmable por Carlín es este juramento: “El Estado promueve el desarrollo sostenible de la Amazonía con una legislación adecuada” (artículo 69). ¡Pregúntenle a Carranza y se revolcará sobre la alfombra de puras risotadas!
Pero aquí viene lo mejor:
“El Estado apoya preferentemente el desarrollo agrario” (artículo 88). Chaplin es un adefesio. Groucho Marx es aburrido ante esta epopeya de la carcajada.
Y la cereza en el helado quizás pueda ser esta: “Las Comunidades Campesinas y las Nativas tienen existencia legal y son personas jurídicas. Son autónomas en su organización, en el trabajo comunal y en el uso y la libre disposición de sus tierras, así como en lo económico y lo administrativo, dentro del marco que la ley establece. La propiedad de sus tierras es imprescriptible, salvo en el caso de abandono previsto en el artículo anterior. El Estado respeta la identidad cultural de las Comunidades Campesinas y Nativas” (artículo 89). ¡Peligro de ahogamiento por tanta risa!
La Constitución del Perú es un libro de humorismo involuntario, cinismo en ristre, sarcasmo por toneladas. Es el libro más chistoso que se haya escrito en la literatura peruana. La Constitución del Perú debería llevar la firma del Guasón.

Tomado del Diario "LA PRIMERA"

viernes, 14 de septiembre de 2007

DESCUBREN TUMBA INCA EN EL CUSCO



“Restos óseos en San Cristóbal son de Paullo Inca”

• Culminaron labores en templo del Cusco. Se sacaron partículas de quien se estima es el hijo de Huayna Cápac.

Redacción La República.

Los restos óseos hallados en el subsuelo del frontis del altar mayor del templo de San Cristóbal, en el Cusco, pertenecieron a Paullo Inca, hijo del inca Huayna Cápac y hermano menor de los monarcas Huáscar, Atahualpa y Manco Inca, confirmó la historiadora española María del Carmen Martín Rubio.

La especialista indicó que se llegó a esa conclusión tras analizar diferentes elementos y factores, entre ellos los resultados del estudio de antropología física realizado a los 6 esqueletos hallados en el lugar del enterramiento.

El análisis de antropología revela que los restos óseos eran de un hombre adulto, una adolescente, dos mujeres y dos niños.

Según Martín Rubio, los restos pertenecen a Paullo Inca, quien fue enterrado al lado de las tres mujeres ligadas a él para acompañarlo en su paso a la vida futura. La adolescente que está a su costado posiblemente fue su esposa del momento y las otras dos mujeres tal vez sirvientas. Los niños habrían sido enterrados como ofrenda para cumplir con el rito de la Capacocha, usado para purificar el paso del inca a la muerte.

El hecho de encontrar mujeres denota que era enterramiento inca, puesto que durante la colonia no se permitía enterrar mujeres en altares de las iglesias y templos.

Asimismo, las pruebas físicas y métricas practicadas al esqueleto del inca indican que pertenecieron a un hombre de facciones andinas de 38 a 40 años.

Se supo que tras 10 días de excavaciones, ayer culminaron las investigaciones de sitio en la iglesia de San Cristóbal.

Poca influencia cristiana

Martín Rubio refirió que por las características descritas se trata de un enterramiento incaico con muy poca influencia cristiana. Los cuerpos fueron enterrados con dirección hacia el sur, donde se encuentra el templo del Sol o Koricacha. Además en el lugar se halló el esqueleto de la cabeza de un perro, que era el guardián de las tumbas de los incas.

En la parte cristiana, las manos de los esqueletos están en posición de orante y en el frontis del altar. Otro aspecto importante es que el enterramiento estaba sellado con cal y los cuerpos se encontraban ordenados.



domingo, 9 de septiembre de 2007

Luciano Pavarotti ( Nessun dorma )

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En memoria de un príncipe del bell canto, Luciano Pavarotti. Como dicen algunos poetas nórdicos, "una noble vida se ha extinguido, pero una nueva estrella ha aparecido y brilla en el firmamento".

Nessun dorma

Esta es un aria preciosa de la ópera Turandot de Giacomo Puccini. La escena es la siguiente:

El príncipe, cuyo nombre es desconocido por Turandot y su corte, responde correctamente a las adivinanzas después de lo cual, Turandot quiere renunciar inmediatamente a su parte del acuerdo. El príncipe acepta galantemente el morir si Turandot puede adivinar su nombre antes de la mañana, por lo que ella ordena que nadie duerma aquella noche en Pekín, mientras sus guardias buscan en la ciudad a alguien que pueda conocer al príncipe.

Es el ACTO III, canta Calaf, príncipe tártaro (tenor)

Nessun dorma!
Nessun dorma!
Tu pure, o principessa,
nella tua fredda stanza
guardi le stelle che tremano
d’amore e di speranza!
Ma il mio mistero
è chiuso in me,
il mio nome nessun saprà!
No, no, sulla tua bocca lo dirò,
quando la luce splenderà!
Ed il mio bacio scioglerà
il silenzio che ti fa mia!

VOCI DI DAMEI

il nome suo nessun saprà...
E noi dovrem, ahimè, morir!
Morir!

CALAF

Dilegua, o notte!
Tramontane, stelle!
Tramontane, stelle!
All’alba vincerò!
Vincerò! Vincerò!

traducción

Que nadie duerma!
¡Que nadie duerma!
¡Tú también, princesa,
en tu fría estancia
miras las estrellas que tiemblan
de amor y de esperanza!
¡Mas mi misterio se encierra en mí,
mi nombre nadie sabrá!
¡No, no, sobre tu boca lo diré,
cuando resplandezca la luz!
¡Mi beso deshará
el silencio que te hace mía!

VOCES FEMENINAS
¡Su nombre nadie sabrá...
y nosotros, ay, debemos morir!
¡Morir!

CALAF

¡Noche, disípate!
¡Estrellas, ocultaos!
¡Estrellas, ocultaos!
¡Al alba venceré!
¡Venceré, venceré!

domingo, 2 de septiembre de 2007

Historia Argentina (1810-1820) Emancipacion

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Recomiendo con entusiasmo a mis estudiantes y público en general, observar detenidamente este interesante video sobre el proceso independentista argentino, el cual como todos sabemos esta estrechamente ligado a la emancipación de países como Chile y el Perú. Espero les sea de utilidad " chavales "

LA ETAPA COLONIAL

Lo que hoy es la Argentina perteneció al virreinato del Perú hasta que en 1776 el rey Carlos III creó el Virreinato del Río de la Plata, cuyo primer virrey fue Pedro de Ceballos. La capital, Buenos Aires, se convirtió en un gran puerto comercial y se incrementó notablemente la exportación de cueros, tasajo y de la plata proveniente de las minas del Potosí. El sistema de monopolio impuesto por España prohibía comerciar con otro país que no fuera la propia España. Esto encarecía notablemente los productos y complicaba la exportación. En 1806 y 1807 se produjeron dos invasiones inglesas, que fueron rechazadas por el pueblo de Buenos Aires, alistado en milicias de criollos y españoles. En cada milicia, los jefes y oficiales fueron elegidos democráticamente por sus integrantes. Las milicias se transformaron en centros de discusión política.

LA REVOLUCIÓN

Las invasiones inglesas demostraron que España estaba seriamente debilitada y que no podía ni abastecer correctamente ni defender a sus colonias. La ocupación francesa de España por Napoleón, la captura de del Rey Carlos IV y su hijo Fernando VII y la caída de la Junta Central de Sevilla decidieron a los criollos a actuar. El 25 de mayo de 1810 se formó la Primera Junta de gobierno presidida por Cornelio Saavedra, que puso fin al período virreinal. Mariano Moreno, secretario de la Junta, llevará adelante una política revolucionaria tendiente a fomentar el libre comercio y a sentar las bases para una futura independencia.
LA ETAPA REVOLUCIONARIA

Entre 1810 y 1820 se vive un clima de gran inestabilidad política. Se suceden los gobiernos (Primera Junta (1810), Junta Grande (1811), Triunviratos (1811-1814) y el Directorio (1814-1820) que no pueden consolidar su poder y deben hacer frente a la guerra contra España. En esta lucha se destacarán Manuel Belgrano, José de San Martín, llegado al país en 1812, y Martín Miguel de Güemes. Las campañas sanmartinianas terminarán, tras liberar a Chile, con el centro del poder español de Lima. El 9 de julio de 1816 un congreso de diputados de las Provincias Unidas proclamó la independencia y en 1819 dictó una constitución centralista que despertó el enojo de las provincias, celosas de su autonomía.

UNITARIOS Y FEDERALES

A partir de 1819 en el país se fueron definiendo claramente dos tendencias políticas: los federales, partidarios de las autonomías provinciales, y los unitarios, partidarios del poder central de Buenos Aires. Estas disputas políticas desembocaron en una larga guerra civil cuyo primer episodio fue la batalla de Cepeda en febrero de 1820, cuando los caudillos federales de Santa Fe, Estanislao López, y de Entre Ríos, Francisco Ramírez, derrocaron al directorio. A partir de entonces, cada provincia se gobernará por su cuenta. La principal beneficiada por la situación será Buenos Aires, la provincia más rica, que retendrá para sí las rentas de la Aduana y los negocios del puerto.