sábado, 24 de noviembre de 2007

EL PRIMER PROCESO ELECTORAL MODERNO EN EL PERÚ.



EL APRA VS LA UNIÓN REVOLUCIONARIA. HISTORIA DE LAS ELECCIONES DE 1931

La caída de Leguía fue en agosto de 1930. Había durado once años y su régimen había terminado transformándose en dictatorial. Se reeligió dos veces y esta segunda reelección fue fatal porque perdió legitimidad. Su tercer mandato fue muy frágil y la gran crisis internacional de 1930 lo derribó sin miramientos. El autor del golpe fue el comandante Luis M. Sánchez Cerro, quien se sublevó en Arequipa. Su manifiesto fue redactado por el eminente jurista José Luis Bustamante y Rivero. En él se prometía terminar con la tiranía y convocar a elecciones libres.

Sánchez Cerro instaló en Lima una Junta de Gobierno que fue muy inestable. El público le achacaba que quería convocar a elecciones para presentarse siendo al mismo tiempo presidente. Además, había una crisis económica muy fuerte, que era la consecuencia peruana de la quiebra de la bolsa de valores de Nueva York en 1929 y la consiguiente depresión mundial. Fue tal la penuria del gobierno, que los empleados públicos no fueron pagados durante seis meses. Todas las actividades productivas se redujeron al mínimo y el hambre y la desesperación ganaron las calles.

Sánchez Cerro fue obligado a renunciar en marzo de 1931 y se formó una nueva Junta de Gobierno presidida por David Samanez Ocampo, quien convocó elecciones para octubre. Sánchez Cerro partió para parís y retornó en agosto para la campaña electoral. Tenía 41 años de edad, era piurano y tuvo gran prestigio entre los sectores populares menos organizados. Las trabajadoras de mercados lo idolatraron. También tuvo el apoyo del poder económico y organizó el partido Unión Revolucionaria, que lo sobrevivió luego de su asesinato en 1933. Ganó las elecciones con el 51% de los votos válidos.

El principal contendor fue el naciente partido aprista peruano conducido por su líder Víctor Raúl Haya de la Torre, entonces de 35 años, la edad mínima para postular. El APRA obtuvo el 35% de los votos gracias a una gran campaña. No contó con mayor apoyo económico, pero organizó muy bien a sus partidarios en una rápida campaña. Haya fue una figura carismática rodeada por la aureola del revolucionario que elaboró un discurso antiimperialista que cautivó a amplios sectores populares, sobre todo en el norte y entre los trabajadores organizados en gremios y sindicatos.

El tercer y cuarto puesto fueron ocupados por José María de la Jara y Ureta y por Arturo Hoyos respectivamente. El primero de los nombrados era el candidato de los descentralistas y diversas tendencias de centro que quisieron evitar los peligrosos extremos de la UR y del APRA, argumentando que cualquiera de los dos que ganara sería la guerra civil. Obtuvo el 7% de los votos. Su campaña fue a perdedor, ni siquiera regresó al Perú puesto que vivía en el Brasil. Por su parte, Arturo Hoyos representaba al civilismo, desplazado de la escena nacional por Leguía. Habría sido la candidatura de la derecha tradicional y también obtuvo el 7% de los votos.

Para las elecciones de 1931 se organizó por primera vez el Jurado Nacional de Elecciones. El árbitro dejó de ser el Congreso cuya politización había contribuido al descrédito prevaleciente sobre las instituciones políticas. También hubo un estatuto electoral democrático aprobado por la Junta de Gobierno de Samanez Ocampo y aunque se registran serios problemas en el recuento y numerosas alegaciones de fraude, las elecciones de 1931 fueron las más limpias que se habían desarrollado en el siglo XX. El padrón fue impecable y fue la primera vez que se supo cuántos debían votar y cuántos realmente lo hicieron. La participación fue un récord pues votaron 330,000 peruanos y el ausentismo fue alto: el 18%. Se recuerda que sólo votaban los hombres mayores de 21 años que supieran leer y escribir.

Fuente : Programa Sucedió en el Perú. Emitido el 18 de enero del 2006

domingo, 18 de noviembre de 2007

ARTE Y MUJER. 500 AÑOS DE HISTORIA

Video dedicado a todas la mujeres que han formado ( y aún forman ) parte de mi vida.

Siempre sera grato contar con ellas. Como eterno amor ( madre ), grandes cómplices ( hermana ), apasionadas conocedoras nuestras ( enamorada ), compañeras incondicionales ( amigas ), o inteligentes y admirables discípulas.

FRASES SOBRE LA MUJER :

CUANDO UNA MUJER BELLA ELOGIA LA BELLEZA DE OTRA, PODEIS ESTAR SEGUROS DE QUE ES MÁS HERMOSA QUE LA ELOGIADA.

EN SU PRIMERA PASION, LA MUJER ESTA ENAMORADA DEL Ser AMADO; EN TODAS LAS DEMAS, SOLO ESTA ENAMORADA DEL AMOR – LORD BYRON

SIN LA MUJER, AL COMIENZO DE NUESTRA VIDA NOS HALLARIAMOS DESVALIDOS; A LA MITAD DE ELLA, SIN PLACER, Y AL FINAL, SIN CONSUELO – VICTOR DE JOUY

EL ETERNO FEMENINO NOS IMPULSA HACIA ARRIBA – GOETHE

LA MUJER ES VOLUBLE, COMO PLUMA LLEVADA POR EL VIENTO (LA DONNA E MOBILE QUAL PIUMA AL VENTO) – F. M. PIAVE, EN RIGOLETTO

LA MUJER PAGA SU DEUDA CON LA VIDA, NO POR LO QUE HACE, SINO POR LO QUE SUFRE – SCHOPENHAUER

¡OH, LAS MUJERES! MUCHO DEBEMOS PERDONARLAS, PORQUE AMAN MUCHO, Y A MUCHOS. SU ODIO, EN REALIDAD, SOLO ES AMOR VUELTO DEL REVES – ENRIQUE HEINE

CUANDO LAS MUJERES ESCRIBEN, SIEMPRE TIENEN UN OJO SOBRE EL PAPEL Y EL OTRO SOBRE UN HOMBRE – ENRIQUE HEINE

LAS MUJERES MAS FELICES, COMO LAS NACIONES MAS DICHOSAS, NO TIENEN HISTORIA – MARIAN EVANS (GEORGE ELIOT)

COMPRENDER A UNA MUJER NO SIGNIFICA NECESARIAMENTE COMPRENDER A CUALQUIER OTRA MUJER - J. STUART MILL

Recomendado :

La empresa en el Capitalismo - Noam Chomsky



Documental La corporación "the corporation"

Interesante documental que nos llama a la reflexion sobre la responsabilidad social que deben asumir las empresas. Hoy las grandes transnacionales ostentan mayores ingresos que muchos estados del tercer mundo. En este sentido, cabe la pregunta ¿ Cuánto aportan las grandes corporaciones al desarrollo de las sociedades en donde se desenvuelven ?. Sin duda existen casos ejemplares de empresas comprometidas con el progreso y bienestar ( no solo económico ) de las comunidades. El caso es que, también son muchas las que hacen poco o nada por lograr ello.

Ver :

sábado, 17 de noviembre de 2007

DESCUBRIMIENTO ARQUEOLÓGICO EN LA COSTA NORTE.



El templo más antiguo de América
( hacer clic sobre la imagen para ampliar )


• Santuario religioso fue edificado en paralelo con Caral. Unos murales multicolores distinguen a esta construcción de bloques de barro.

Antonio Bazán Chero. Chiclayo. ( La República )

Empujados por el ventarrón del tiempo retrocedemos 4,000 años para visitar lo que sería el templo religioso más antiguo de América Latina, de acuerdo con lo que dijo ayer el arqueólogo Walter Alva al momento de presentarlo como la cuna de la cultura norperuana.

Este edificio descubierto en el complejo Ventarrón, distrito de Pomalca, se habría construido con bloques de barro en la misma época que la cultura Caral, cuya antigüedad data de 2,600 años a.C.

Según Alva lo expuesto ayer por primera vez ante los ojos del mundo sería el templo primigenio del norte del Perú, teniendo en cuenta que a través de pruebas de fechado radio carbónico (Carbono 14) hechas en un laboratorio norteamericano a las cenizas de un fogón encontrado al interior del recinto de barro, se constató que la antigüedad es de 4,000 años o 2,000 años a.C., paralelo a la cultura Caral, considerada la ciudad más antigua de América.

Pero la alegría de Alva por este descubrimiento descansa también en el mural multicolor encontrado en el ambiente principal del templo, cuya antigüedad es la misma del edificio. Esta gráfica retratada en uno de los muros del santuario muestra a un venado atrapado entre redes, en una suerte de ritual religioso practicado en la época.

Mural más antiguo

Gran hallazgo. Mural más antiguo hallado en el Continente. Es la representación de un venado atrapado entre redes.
"Este mural, que sería el más antiguo del continente americano, no muestra serpientes, felinos o dioses de la cultura andina como elementos iconográficos", menciona, mientras nos invita a descubrir la figura del venado envuelto en los trazos de las redes.

En zonas externas ubicadas al norte y sur del templo se hallaron murales en forma de "V" decorados por franjas rojas y blancas, en esquinas curvas, evidenciando un concepto arquitectónico particular.

Y es que la singularidad de la construcción –anota Alva– destaca además porque no se edificó en base a adobes o piedras, sino con bloques de barro, probablemente trasladados desde los ríos cercanos a la zona.

Este templo fue cubierto intencionalmente por los mismos constructores. Alva explica que las culturas antiguas enterraban las edificaciones al terminar el ciclo de vida de estas, por considerarlas un lugar sagrado. Añade que al momento de sepultar el templo los habitantes de entonces dejaron ofrendas como una concha de nácar proveniente de Ecuador sobre la que se talló un rostro primitivo, así como el esqueleto de un mono y un guacamayo, este último con un collar de turquesas puesto sobre el pecho como elementos de carácter ritual.

Luego muestra un fogón que sería el centro de un altar de culto al fuego sagrado, donde se incineraron ofrendas. De estas cenizas se realizaron las pruebas de fechado radio carbónico.

El también descubridor de la tumba del majestuoso Señor de Sipán hace un alto a la explicación para comentarnos que antes de iniciar la exploración el pasado 2 de agosto, este monumento era un montículo de basura, obligando a retirar hasta 130 volquetes llenos de desperdicios. Alva lamenta que un tercio del santuario haya sido destruido ya que los moradores del centro poblado Ventarrón extraían barro de este para la construcción de adobes, pero además lo cortaron a fin de construir corrales para animales.

4,000 años atrás

Walter Alva precisa que quienes edificaron este monumento de 4,000 años de antigüedad, ubicado a 10 kilómetros de Chiclayo, se desarrollaron previo a la cultura Cupisnique que evolucionó en este territorio entre los años 500 y 800 a.C. ¿Antigüedad? Alva agrega que el templo Ventarrón es anterior a las culturas Mochica (comienzos de la era cristiana hasta el siglo VII), Lambayeque (s. VIII a XII), Chimú e Inca.

En los arenales de Ventarrón también se realizan excavaciones paralelas, pero que no fueron mostradas ayer por los arqueólogos. Sin embargo Alva, que trabajó el proyecto Ventarrón, acompañado por su hijo Ignacio Alva Meneses, adelantó que podrían encontrarse otros templos.

SEPA MÁS

El 'templo del venado cautivo' mide 50 metros de largo por 50 de ancho. El diseño aún no se termina de descifrar, pero posee contrafuertes y paredes de hasta 6,50 metros de alto.

CLAVES

Los últimos hallazgos

1 El último hallazgo arqueológico anterior a este también se dio en Lambayeque. Se trata de los restos de un alto dignatario hallados en Huaca Rajada.

2 En febrero pasado, los fuertes vientos dejaron ver más figuras hechas por los antiguos peruanos en el distrito Rosario de Yauca, en Ica.

3 En diciembre del 2006 fueron hallados los restos de un complejo arqueológico en Chotuna, también en Lambayeque.

4 En noviembre del 2006 se hallaron 20 tumbas de personajes de Sicán en el Santuario Histórico Bosque de Pomac.

5 La Señora de Cao, descubierta en el complejo arqueológico El Brujo (La Libertad), fue la primera mujer gobernante del antiguo Perú en ser hallada.

6 En enero del 2006 también fueron hallados los restos de una ciudadela paracas en Ica. Todos estos hallazgos fueron dados a conocer en su oportunidad por ( El Comercio )

RECOMENDADOS:


miércoles, 7 de noviembre de 2007

LOS LIBROS COMO BOTÍN DE GUERRA.



PERIODISTA CHILENO DESCRIBE LIBROS SAQUEADOS DURANTE LA GUERRA DEL PACÍFICO.

Ante la reciente repatriación de 3, 788 libros al Perú, por parte de Chile. Es interesante recordar el notable reportaje del periodista chileno Marcelo Mendoza, publicado el año pasado en el “Diario siete”, donde detalla muchos entretelones respecto al destino de los libros y otros bienes culturales extraídos del Perú, durante la ocupación chilena. Aunque este reportaje la valió a este periodista la dura critica de muchos compatriotas suyos. Resulta admirable como la investigación periodística, puede colocarse así más allá de intereses pseudo patrióticos, por el sincero amor a la verdad, en este caso histórica. Por ello mismo el autor, no duda en incluir la lista de libros que elaborara en 1881 el sabio polaco Ignacio Domeyko en colaboración con el ilustre bibliófilo Diego Barros Arana, por encargo del gobierno de Aníbal Pinto, a propósito de los nuevos libros que se incorporarían a la biblioteca nacional de Chile. Este inventario de libros apareció publicado entre el lunes 22 y el miércoles 24 de agosto de 1881 en el Diario Oficial de la República de Chile bajo el título de 'Lista de libros traídos de Perú' ( informe de 16 páginas ). Domeyko, afirmaría que esta cuidadosa relación, en primera y ultima instancia serviría "para que se viera el poco provecho que aportó al país ( Chile ) ese robo y cuánto contribuirá para excitar animosidades entre dos naciones hermanas". No cabe duda hoy que el tiempo ha dado fe de ello. Esperamos que nuestros gobernantes del presente actúen con más sabiduría.

REVELA UN DIARIO CHILENOLa investigación de un periodista del matutino Diario Siete ha permitido reconstruir una historia que hasta ayer permanecía oculta para la opinión pública chilena: la sustracción, en 1881, de miles de libros de la Biblioteca Nacional del Perú.

El saqueo de la Biblioteca de Lima en 1881 se ha mantenido como un secreto inconfesable de la Guerra del Pacífico, incluso ha sido negado por algunos historiadores nacionales. Diario Siete encontró la lista publicada en el Diario Oficial en esas fechas, donde se individualizan 10 mil volúmenes que en su mayoría ingresaron a la Biblioteca Nacional. Tras dos años de negociaciones secretas entre los gobiernos de Chile y Perú, la devolución de parte de este botín de guerra parece inminente.

Marcelo Mendoza. Diario Siete.

A días de iniciada la ocupación chilena de la capital peruana, el 17 de enero de 1881, el coronel Pedro Lagos eligió como cuartel de su batallón el palacio de la Biblioteca de Lima, sin saber que atesoraba la más valiosa colección bibliográfica de Latinoamérica (entre 35 mil y 50 mil volúmenes). Tardó un mes en reparar en ese detalle y le pidió a Manuel de Odriozola, su bibliotecario, que le enseñara aquel tesoro. Exigió las llaves de la bóveda en donde se guardaban los libros y lo que vino después fue la expoliación: un saqueo ordenado y diligente, metódicamente militar. A favor del coronel Lagos se debe inferir que la orden vino del gobierno central.

Dos meses después, en una carta a míster Christiancy, embajador de Estados Unidos en Perú, Odriozola, relató lo ocurrido. Trató el hecho de un "crimen de lesa civilización cometido por la autoridad chilena en Lima", agregando: "Apropiarse de bibliotecas, archivos, gabinetes de física y anatómicos, obras de arte, instrumentos o aparatos científicos, y de todo aquello que es indispensable para el progreso intelectual, es revestir la guerra con un carácter de barbarie ajeno a las luces del siglo, a las prácticas del beligerante honrado y a los principios universalmente acatados del derecho". Y termina: "Nadie podría recelar, sin inferir gratuito agravio al gobierno de Chile, gobierno que decanta civilización y cultura, que para él serían considerados como botín de guerra los útiles de la universidad, el gabinete anatómico de la Escuela de Medicina, los instrumentos de las escuelas de Artes y de Minas, los códices del Archivo Nacional, ni los objetos pertenecientes a otras instituciones de carácter puramente científico, literario o artístico (...) Los libros son llevados en carretas, y entiendo que se les embarca con destino a Santiago. La biblioteca, para decirlo todo, ha sido entrada a saco, como si los libros representaran material de guerra".

El historiador peruano Mariano Paz Soldán en 'Narración histórica de la guerra de Chile contra Perú y Bolivia', publicada en 1904, anota: "Desde ese momento principió el saqueo descarado de ese sagrado depósito (...) Se cargaban carros con toda clase de libros, que se llevaban a casa de los chilenos y de allí, después de escoger lo que les convenía, el resto lo vendían en el mercado al precio de 6 centavos de libra, para envolver especias y cosas por el estilo".

La lista de Domeyko

Podría pensarse que solo es la versión de los vencidos, cargada de resentimiento hacia el invasor. Sin embargo, y pese a que el incómodo tema ha sido omitido por la historiografía nacional, existe un testimonio de peso que confirma el relato peruano de los hechos. Es la versión del sabio Ignacio Domeyko, rector de la Universidad de Chile y entonces el intelectual más prominente del país.

En su libro 'Mi viaje', Domeyko se lamenta de que un decreto de Manuel García de la Huerta, ministro de Instrucción Pública del gobierno de Aníbal Pinto, le encomendara clasificar el botín arrebatado a la Biblioteca de Lima, museos y establecimientos varios de aquella capital. Califica la misión como "la más desagradable y antipática, pues me recordaba lo que habían hecho los rusos con muchas bibliotecas y colecciones de la Universidad de Vilna" y señala que habrían llegado "la mitad de los libros que, de acuerdo a informes fidedignos, poseía la ciudad de Lima". Teniendo conciencia de la aberración cometida, quiso dejar un "minucioso inventario de los objetos traídos", exigiendo que sea publicado por el gobierno "para que se viera el poco provecho que aportó al país ese robo y cuánto contribuirá para excitar animosidades entre dos naciones hermanas" (ver recuadro). Hoy, 125 años después, sus palabras ratifican la lucidez y altura moral del sabio polaco.

Escondido en hojas de letra impresa, Diario Siete encontró aquel riguroso inventario que hizo Ignacio Domeyko en colaboración con un bibliófilo tan insigne como Diego Barros Arana. Entre el lunes 22 y el miércoles 24 de agosto de 1881 el Diario Oficial de la República de Chile publicó –con el título de 'Lista de libros traídos de Perú'– un informe de 16 páginas enviado por Domeyko al ministro de Instrucción Pública con los libros y objetos de ciencia robados en Lima y hechos llegar a la Universidad de Chile. Recibió, en dos envíos de la Intendencia General del Ejército, un total de 103 grandes cajones y otros "80 bultos". Separó en cuatro grupos los objetos recibidos: el primero, de "instrumentos y aparatos para la enseñanza de la física y de la química, y una colección de muestras para química orgánica y farmacia"; el segundo, de "preparaciones anatómicas"; el tercero, de "objetos de historia natural"; y el cuarto, de libros. Además, el botín incluía una gran colección geológica de rocas. Sin duda, lo más valioso eran –según Domeyko– "los más de 10 mil volúmenes", muchos de ellos del siglo XVI y XVII, incluidas numerosas joyas bibliográficas universales.

Pese a que muchos aparatos llegaron semidestruidos, el objetivo era enriquecer el patrimonio científico-cultural del país. Debe entenderse que, producto de haber sido una gobernación pobre, a mucha distancia de la holgura del Virreinato del Perú, Chile tenía muy precarios laboratorios y bibliotecas para la formación académica e investigación. Este botín, al entregársele a la universidad, obedeció a una planificada razón de Estado. Su publicación en el Diario Oficial –algo bien sorprendente si no se supiera de la tradición archilegalista chilena– puede ser vista como una muestra de que en el momento no se pensó que aquel botín no era malhabido. Tal vez correspondió a la arrogancia propia de los vencedores, porque después de aparecido en letra de molde, el tema se convirtió en tabú, en materia de rumores soterrados y negados. Hasta hoy.

Algunas joyas

Los siguientes son algunos libros valiosos consignados por Ignacio Domeyko en su inventario de 1881. (No hay certeza de que todas estas obras permanezcan en la Biblioteca Nacional)

Jasonis, Conciliarum (1534)
Golius, Lexicon arabicum latinum (Leiden, 1653)
Los triunfos de Petrarca (1555)
Crónica de don Juan Segundo ("edición gótica de 1543 mandada a imprimir por Carlos V")Histoire general de voyages (1747) (17 volúmenes)
Juan González de Mendoza, Historia de China (Amberes, 1596)Plutarco, Obras (1551)
Padre Madariaga, Del Senado i de su Príncipe (1555)
Cronica del Rei don Rodrigo (1549, "edición gótica de Toledo")Diderot y D’Alembert, Encyclopedie del XVIII (35 tomos)
Pimentel, Arte de navegar (en portugués)
Toldrá, Justificación histórica de la venida del apóstol Santiago a España
Lipenu, Bibliotheca philosophica (1682)
Arte de verificar las fechas (incompleta)
Garibay, Compendio de las crónicas... (1628)
Antonio de Herrera, Agricultura jeneral (1790)

ARTÍCULO COMPLETO EN :
http://www.larepublica.com.pe/index.php?option=com_content&task=view&id=108672&Itemid=2&fecha_edicion=2006-04-24

VER : http://amautacuna.blogspot.com/2007/11/los-libros-que-chile-devuelve-al-per.html

domingo, 4 de noviembre de 2007

A la Vuelta de la Esquina - Personajes y calles de Lima

Roque Sáenz Peña (1851-1914)

"EL GENERAL PERUANO QUE FUE PRESIDENTE DE LA ARGENTINA"

Político y abogado argentino, n. y m. en Buenos Aires. Tras ser diputado, diplomático y ministro de Relaciones Exteriores, fue elegido presidente de la República en 1910. Dictó la ley electoral de 1911, que lleva su nombre, en la que se otorgaba al pueblo argentino el sufragio universal y secreto. Su precario estado de salud le impidió terminar su mandato presidencial. Es famosa su refutación de la doctrina de Monroe en la Conferencia Panamericana de Washington (1889), bajo el lema «América para la Humanidad».

En 1879, a poco de estallar la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile con Bolivia y Perú, Sáenz Peña, haciendo gala de su espíritu romántico de luchar por causas justas, se alistó como voluntario del ejército peruano en el que tendrá una destacada actuación. Llegó a comandar un batallón (Iquique) en la decisiva batalla de Tarapacá. En Arica peleara bajo las ordenes del heroico coronel Francisco Bolognesi, tras esta batalla permanecerá prisionero en Chile por seis meses. Esta actitud de Sáenz Peña lo ennoblece y lo diferencia claramente de los jóvenes de la élite de su tiempo que renegaban de su pertenencia a América Latina y se desentendían de todo tema de política exterior que no estuviera vinculado con Europa.

Hacia 1905 el gobierno del presidente José Pardo, lo invita para la inauguración de la plaza Bolognesi, donde se encargara del discurso principal. A su vez será nombrado general del ejército peruano. Curiosamente cinco años después es elegido presidente en su país de origen. De esta manera Roque Sáenz se convierte en un lazo más en la hermandad que une al Perú con la república argentina, hecho que se evidenció claramente con el apoyo militar peruano, en el conflicto de las Malvinas (1982), que enfrentara a Argentina e Inglaterra.

jueves, 1 de noviembre de 2007

EL SAN JUAN DE LURIGANCHO PREHISPÁNICO. LOS RURICANCHO



Tierra de migrantes

San Juan de Lurigancho con más de un millón de habitantes es el distrito más poblado del país, superando a departamentos enteros como Ayacucho o Huancavelica. El libro Los ruricancho (Fondo Editorial del Congreso, 224 pp. Lima, 2007), del historiador Juan Fernández Valle aborda un aspecto inédito de la historia de este populoso distrito: la época en que estuvo dominado por una red de curacazgos.

Por Jorge Paredes

Es cierto que la gran ola migratoria que cambió la faz de la Lima contemporánea se inició alrededor de los años cincuenta del siglo pasado. Sin embargo, esta no fue la única ni mucho menos la primera movilización social que afectó este territorio.
Diversos investigadores -Max Uhle, María Rostworowski, Ducio Bonavia, Luis Lumbreras, entre otros- se han ocupado en diferentes trabajos de los señoríos y cacicazgos que ocuparon Lima entre los siglos XII y XV en un período de gran movilización social, provocado sobre todo por la desarticulación del imperio wari que produjo un éxodo de diversos pueblos andinos hacia los valles de la costa central.

En este tiempo -conocido como el intermedio tardío- transcurre este libro del joven historiador Juan Fernández Valle, quien rastrea el origen y destino de los ruricancho, una comunidad procedente de la sierra sur peruana, de probable origen altiplánico, que se asentó en la zona este de Lima, en el mismo lugar en que ocho siglos más tarde otros migrantes, también mayormente andinos, darían vida a los distritos de San Juan de Lurigancho y Lurigancho-Chosica.

LOS RURICANCHO

El estado wari (700 D.C a 1100 D.C) fue uno de los primeros grandes imperios sudamericanos. En su etapa de esplendor dominó no solo la sierra central y sur, sino gran parte de la costa central y norte del Perú hasta Lambayeque y Cajamarca.
Grandes guerreros, urbanistas y constructores de caminos, los wari formaron centros urbanos a lo largo de todo este territorio, que producían y tributaban para la elite ayacuchana.

Es por eso que su colapso, por motivos todavía no esclarecidos (las hipótesis van del agotamiento del sistema político hasta una serie de desastres naturales), produjo en palabras de Juan Fernández Valle un cataclismo en los andes.

Muchos pueblos sojuzgados de la sierra central y sur migraron hacia la cabecera de los valles de los ríos Rímac y Lurín, buscando nuevas tierras cultivables y la mejora de su calidad de vida. Entre estos grupos estaban los ruricancho.

Fernandez Valle cita a María Rostworowski y dice que la toma de los valles bajos de los yungas se produjo en diversas etapas, de acuerdo a un probable plan establecido, en el que primero se enviaba "espías" para analizar la situación social y luego, aprovechando las temporadas de huaycos y avalanchas, se tomaba las tierras ante la indefensión de sus habitantes originales.

Pero utilizar el término cacicazgo -opina Fernández- puede ser muy arriesgado, por eso él prefiere decir que los ruricancho fueron una comunidad, cuya organización social estaba basaba en una red de jefes o curacas, sujetos unos a otros, y encargados de números determinados de familias.

"Era un grupo homogéneo por su origen común, y porque a diferencia de otros grupos costeños y de otros que llegaron en la misma época no adoraba al dios Pachacámac, sino a Pariacaca (montaña roja), un adoratorio de difícil acceso en las alturas de la provincia de Yauyos.

Hasta ahí acudían los ruricancho cada cierto tiempo llevando pan mojado con sangre e incluso realizando sacrificios humanos. Durante la Colonia este camino será conocido como la ruta de la nieve".

Pariacaca es un personaje que figura en múltiples mitos y leyendas de Huarochirí, los cuales en el siglo XVII fueron recogidos por el padre Francisco de Ávila. Según estos relatos se trataba de un gran guerrero que en tiempos remotos había conquistado la sierra de Lima y que a su muerte había sido elevado a divinidad representando las lluvias torrenciales, los huaycos y el rayo.

También se refiere que su hijo Tutayquire, otro gran guerrero y conquistador, dominó las vertientes de los ríos Lurín y Rímac en un ataque sorpresivo contra el pueblo yunga. "Por eso, los ruricancho se consideraban herederos de estos dioses", dice Fernández Valle, "y específicamente dominaron los territorios que hoy conforman San Juan de Lurigancho, Lurigancho-Chosica, Santa María de Huachipa, Santa Eulalia y Ricardo Palma, en la sierra de Lima".

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