Cinco damas intentaron la Presidencia
Desde Dora Narrea, en 1990, todo esfuerzo fue en vano. Voto a candidatas ha ido desde 0.3% hasta pelear un lugar en segunda vuelta.
Por: Carlos Castillo
La presencia de tres mujeres dentro de las propuestas para las elecciones presidenciales de 2011 nos invita a una reflexión sobre la manera cómo las representantes del indebidamente llamado ‘sexo débil’ han escalado históricamente en la política.
En los últimos 20 años, cinco mujeres pretendieron ceñirse la banda presidencial, quedándose solo en el intento. Veamos en este repaso, cuál fue el desempeño de cada una de ellas.
En 1990, la abogada Dora Narrea de Castillo inscribió su candidatura presidencial por la Unión Nacional Odriísta (UNO). Dentro de una coyuntura electoral plagada por las crisis económica y el terrorismo, los cuestionamientos al saliente gobierno de Alan García, la millonaria campaña publicitaria del Fredemo, la división de la izquierda y el auge político de Alberto Fujimori no quedó espacio para destacar lo que históricamente significaba el hecho de que, por primera vez, una mujer pretendiera alcanzar la Presidencia.
Perú.21 ubicó a Dora Narrea, quien recordó que los tiempos eran otros y que la sociedad peruana rechazaba la sola idea de que una mujer gobernara la nación en tiempos de crisis económica y terrorismo. En abril de 1990, solo el 0.3% de los electores respaldó su candidatura. Ocupó el penúltimo lugar entre nueve candidatos.
La doctora Narrea destacó la contribución de la UNO en la presencia política de la mujer. De esas filas salió la primera candidata a la Alcaldía de Lima, en 1963, y la primera mujer que integró una plancha presidencial, en 1980. En ambos casos se trataba de la misma persona: María Delgado de Odría, viuda del expresidente Manuel A. Odría.
CASO CABANILLAS. El panorama político cambió para las siguientes elecciones presidenciales. La coyuntura no era el terrorismo ni la crisis económica sino el autogolpe del presidente Alberto Fujimori, del 5 de abril de 1992, la nueva constitución y el conflicto con Ecuador.
En ese contexto, surgen en 1995 la candidatura de dos políticas más conocidas que Narrea, la aprista Mercedes Cabanillas y la pepecista Lourdes Flores.
Flores se retiró para encabezar la lista parlamentaria y Cabanillas siguió hasta el final en el peor momento de los apristas de los últimos 35 años. A pocos días de las elecciones y cuando ya se advertía la victoria de Fujimori en primera vuelta, la postulante aprista llama a sus electores, a través de un spot televisivo, a votar por cualquiera de las candidaturas de oposición para garantizar una segunda vuelta. Cabanillas obtuvo poco más del 4% y quedó en tercer lugar. Fujimori fue reelegido con el 63% de los votos.
CASO LOURDES FLORES. La caída del régimen fujimorista, a fines del año 2000, marca también el crecimiento de las posibilidades femeninas. Para la campaña de 2001, Lourdes Flores, convertida en lideresa de Unidad Nacional, se mantuvo entre los primeros lugares de las preferencias. Errores propios de la campaña la sacan por un punto porcentual de la segunda vuelta y Alan García es quien disputa la Presidencia a Alejandro Toledo.
Cinco años más tarde, la historia se repitió. Otra vez García sacó a Flores de la segunda vuelta con una diferencia de apenas 0.51% (62,578 votos). Hasta el momento, el tercer lugar obtenido en 2001 (24.1%) y en 2006 (23.8%), logrados por Flores, constituyen las más altas cifras alcanzadas por una mujer en la disputa por la Presidencia.
CHÁVEZ Y VILLARÁN. Pero 2006 fue un año importante para las candidatas. No solo Lourdes Flores intentó la primera magistratura sino también lo hicieron otras dos damas de diferentes tendencias ideológicas.
La fujimorista Martha Chávez asumió el reto tras la inhabilitación de la candidatura de Alberto Fujimori y con el 7.43% de los votos desplazó del cuarto lugar al recordado expresidente Valentín Paniagua.
La hoy alcaldesa de Lima, Susana Villarán, también se embarcó en la carrera presidencial. En aquella ocasión, la fortuna no estuvo de su lado y solo obtuvo el 0.62% de los votos, ocupando el séptimo lugar de los 20 candidatos inscritos.
En abril, los peruanos volveremos a tener la oportunidad de elegir a nuestro gobernante, y entre los candidatos aparecen tres damas: Keiko Fujimori (Fuerza 2011), Mercedes Aráoz (Apra) y Juliana Reymer Rodríguez (Fuerza Nacional).
Fujimori ha tenido experiencia como primera dama y fue la parlamentaria más votada en 2006. Aráoz ha sido la primera mujer en ocupar la cartera de Economía.
La experiencia en Chile, con Michelle Bachelet Argentina, con Cristina Fernández de Kirchner, y más recientemente en Brasil, con Dilma Rousseff, podría constituir un espejo político natural para las políticas peruanas. ¿Será 2011 el año en que una mujer llegue a la Presidencia del Perú? Veremos.
Fuente: Diario Perú 21. Sábado, 08 enero de 2011.
Desde Dora Narrea, en 1990, todo esfuerzo fue en vano. Voto a candidatas ha ido desde 0.3% hasta pelear un lugar en segunda vuelta.
Por: Carlos Castillo
La presencia de tres mujeres dentro de las propuestas para las elecciones presidenciales de 2011 nos invita a una reflexión sobre la manera cómo las representantes del indebidamente llamado ‘sexo débil’ han escalado históricamente en la política.
En los últimos 20 años, cinco mujeres pretendieron ceñirse la banda presidencial, quedándose solo en el intento. Veamos en este repaso, cuál fue el desempeño de cada una de ellas.
En 1990, la abogada Dora Narrea de Castillo inscribió su candidatura presidencial por la Unión Nacional Odriísta (UNO). Dentro de una coyuntura electoral plagada por las crisis económica y el terrorismo, los cuestionamientos al saliente gobierno de Alan García, la millonaria campaña publicitaria del Fredemo, la división de la izquierda y el auge político de Alberto Fujimori no quedó espacio para destacar lo que históricamente significaba el hecho de que, por primera vez, una mujer pretendiera alcanzar la Presidencia.
Perú.21 ubicó a Dora Narrea, quien recordó que los tiempos eran otros y que la sociedad peruana rechazaba la sola idea de que una mujer gobernara la nación en tiempos de crisis económica y terrorismo. En abril de 1990, solo el 0.3% de los electores respaldó su candidatura. Ocupó el penúltimo lugar entre nueve candidatos.
La doctora Narrea destacó la contribución de la UNO en la presencia política de la mujer. De esas filas salió la primera candidata a la Alcaldía de Lima, en 1963, y la primera mujer que integró una plancha presidencial, en 1980. En ambos casos se trataba de la misma persona: María Delgado de Odría, viuda del expresidente Manuel A. Odría.
CASO CABANILLAS. El panorama político cambió para las siguientes elecciones presidenciales. La coyuntura no era el terrorismo ni la crisis económica sino el autogolpe del presidente Alberto Fujimori, del 5 de abril de 1992, la nueva constitución y el conflicto con Ecuador.
En ese contexto, surgen en 1995 la candidatura de dos políticas más conocidas que Narrea, la aprista Mercedes Cabanillas y la pepecista Lourdes Flores.
Flores se retiró para encabezar la lista parlamentaria y Cabanillas siguió hasta el final en el peor momento de los apristas de los últimos 35 años. A pocos días de las elecciones y cuando ya se advertía la victoria de Fujimori en primera vuelta, la postulante aprista llama a sus electores, a través de un spot televisivo, a votar por cualquiera de las candidaturas de oposición para garantizar una segunda vuelta. Cabanillas obtuvo poco más del 4% y quedó en tercer lugar. Fujimori fue reelegido con el 63% de los votos.
CASO LOURDES FLORES. La caída del régimen fujimorista, a fines del año 2000, marca también el crecimiento de las posibilidades femeninas. Para la campaña de 2001, Lourdes Flores, convertida en lideresa de Unidad Nacional, se mantuvo entre los primeros lugares de las preferencias. Errores propios de la campaña la sacan por un punto porcentual de la segunda vuelta y Alan García es quien disputa la Presidencia a Alejandro Toledo.
Cinco años más tarde, la historia se repitió. Otra vez García sacó a Flores de la segunda vuelta con una diferencia de apenas 0.51% (62,578 votos). Hasta el momento, el tercer lugar obtenido en 2001 (24.1%) y en 2006 (23.8%), logrados por Flores, constituyen las más altas cifras alcanzadas por una mujer en la disputa por la Presidencia.
CHÁVEZ Y VILLARÁN. Pero 2006 fue un año importante para las candidatas. No solo Lourdes Flores intentó la primera magistratura sino también lo hicieron otras dos damas de diferentes tendencias ideológicas.
La fujimorista Martha Chávez asumió el reto tras la inhabilitación de la candidatura de Alberto Fujimori y con el 7.43% de los votos desplazó del cuarto lugar al recordado expresidente Valentín Paniagua.
La hoy alcaldesa de Lima, Susana Villarán, también se embarcó en la carrera presidencial. En aquella ocasión, la fortuna no estuvo de su lado y solo obtuvo el 0.62% de los votos, ocupando el séptimo lugar de los 20 candidatos inscritos.
En abril, los peruanos volveremos a tener la oportunidad de elegir a nuestro gobernante, y entre los candidatos aparecen tres damas: Keiko Fujimori (Fuerza 2011), Mercedes Aráoz (Apra) y Juliana Reymer Rodríguez (Fuerza Nacional).
Fujimori ha tenido experiencia como primera dama y fue la parlamentaria más votada en 2006. Aráoz ha sido la primera mujer en ocupar la cartera de Economía.
La experiencia en Chile, con Michelle Bachelet Argentina, con Cristina Fernández de Kirchner, y más recientemente en Brasil, con Dilma Rousseff, podría constituir un espejo político natural para las políticas peruanas. ¿Será 2011 el año en que una mujer llegue a la Presidencia del Perú? Veremos.
Fuente: Diario Perú 21. Sábado, 08 enero de 2011.
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