Lectura para el día de los Derechos Humanos
Autor: Guillermo Giacosa (Periodista)
Nuevamente Paul Craig Roberts, ex secretario adjunto del Tesoro de Reagan, nos sorprende con un artículo sobre Obama titulado “El hombre menos poderoso del mundo: Obama descubrió que no puede cambiar casi nada”. Que no puede, por ejemplo, hacer una política para Medio Oriente ajena a la de Israel. El lobby militar y de seguridad tiene en su orden del día la guerra y un Estado policial en el interior, y un simple presidente estadounidense no puede hacer nada al respecto. “Obama puede ordenar el cierre de la cámara de tortura en Guantánamo y que se detengan los secuestros, las entregas y la tortura, pero nadie cumple las órdenes. En lo esencial, Obama es irrelevante”. Hay más: “Obama puede prometer que va a traer a los soldados a casa, y el lobby militar dice: 'No, los va a enviar a Afganistán y, mientras tanto, inicie una guerra en Pakistán y conduzca a Irán a una posición que sirva de excusa para otra guerra. Las guerras son demasiado lucrativas como para que le permitamos que las detenga’. Y el simple presidente tiene que decir: '¡Sí, señor!’”. Craig sostiene que las guerras son necesarias para EE.UU. y que el Gobierno las financia con los excedentes de los impuestos cobrados por la Seguridad Social. Por eso es tan complejo para el actual presidente sacar adelante una ley que integre a 50 millones de estadounidenses al sistema de salud. Y afirma: “El lobby de la guerra dice que sus beneficios con la guerra son más importantes que la atención sanitaria, y que el país no se puede permitir, al mismo tiempo, la 'guerra contra el terror’ y la 'medicina socializada’”. Este lobby y el de los seguros “agitaron sus registros de donaciones para las campañas electorales y convencieron rápidamente al Congreso y a la Casa Blanca de que el verdadero propósito de la ley de atención sanitaria era ahorrar dinero reduciendo las prestaciones de Medicare y de Medicaid”. Más claro, imposible.
“La derecha de EE.UU. no para de hablar sobre la Seguridad Social y Medicare como si fueran dádivas de asistencia social a gente poco diligente que se niega a cuidar de sí misma mientras, en realidad, los ciudadanos pagan de más por las miserables prestaciones, con un impuesto de un 15% sobre sus ingresos”.
Con respecto al monumental presupuesto de defensa, dice Craig que este “es una prerrogativa del complejo militar y de seguridad acerca del cual el presidente Eisenhower nos advirtió hace 50 años. Una persona tiene que ser demente para creer que EE.UU., 'la única superpotencia del mundo’ protegida por océanos al este y al oeste y por estados títeres al norte y al sur, necesita un presupuesto de 'defensa’ mayor que los gastos militares del resto del mundo en su conjunto. El presupuesto militar no es otra cosa que una prerrogativa del complejo militar. Para ocultar este hecho, la prerrogativa se disfraza de protección contra los enemigos”.
Lo dice un hombre de Reagan que no es comunista, ni anarquista, ni terrorista, y que solo cree en la democracia.
Fuente: Diario Perú 21. Jueves 10 de diciembre del 2009.
Autor: Guillermo Giacosa (Periodista)
Nuevamente Paul Craig Roberts, ex secretario adjunto del Tesoro de Reagan, nos sorprende con un artículo sobre Obama titulado “El hombre menos poderoso del mundo: Obama descubrió que no puede cambiar casi nada”. Que no puede, por ejemplo, hacer una política para Medio Oriente ajena a la de Israel. El lobby militar y de seguridad tiene en su orden del día la guerra y un Estado policial en el interior, y un simple presidente estadounidense no puede hacer nada al respecto. “Obama puede ordenar el cierre de la cámara de tortura en Guantánamo y que se detengan los secuestros, las entregas y la tortura, pero nadie cumple las órdenes. En lo esencial, Obama es irrelevante”. Hay más: “Obama puede prometer que va a traer a los soldados a casa, y el lobby militar dice: 'No, los va a enviar a Afganistán y, mientras tanto, inicie una guerra en Pakistán y conduzca a Irán a una posición que sirva de excusa para otra guerra. Las guerras son demasiado lucrativas como para que le permitamos que las detenga’. Y el simple presidente tiene que decir: '¡Sí, señor!’”. Craig sostiene que las guerras son necesarias para EE.UU. y que el Gobierno las financia con los excedentes de los impuestos cobrados por la Seguridad Social. Por eso es tan complejo para el actual presidente sacar adelante una ley que integre a 50 millones de estadounidenses al sistema de salud. Y afirma: “El lobby de la guerra dice que sus beneficios con la guerra son más importantes que la atención sanitaria, y que el país no se puede permitir, al mismo tiempo, la 'guerra contra el terror’ y la 'medicina socializada’”. Este lobby y el de los seguros “agitaron sus registros de donaciones para las campañas electorales y convencieron rápidamente al Congreso y a la Casa Blanca de que el verdadero propósito de la ley de atención sanitaria era ahorrar dinero reduciendo las prestaciones de Medicare y de Medicaid”. Más claro, imposible.
“La derecha de EE.UU. no para de hablar sobre la Seguridad Social y Medicare como si fueran dádivas de asistencia social a gente poco diligente que se niega a cuidar de sí misma mientras, en realidad, los ciudadanos pagan de más por las miserables prestaciones, con un impuesto de un 15% sobre sus ingresos”.
Con respecto al monumental presupuesto de defensa, dice Craig que este “es una prerrogativa del complejo militar y de seguridad acerca del cual el presidente Eisenhower nos advirtió hace 50 años. Una persona tiene que ser demente para creer que EE.UU., 'la única superpotencia del mundo’ protegida por océanos al este y al oeste y por estados títeres al norte y al sur, necesita un presupuesto de 'defensa’ mayor que los gastos militares del resto del mundo en su conjunto. El presupuesto militar no es otra cosa que una prerrogativa del complejo militar. Para ocultar este hecho, la prerrogativa se disfraza de protección contra los enemigos”.
Lo dice un hombre de Reagan que no es comunista, ni anarquista, ni terrorista, y que solo cree en la democracia.
Fuente: Diario Perú 21. Jueves 10 de diciembre del 2009.
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