sábado, 10 de noviembre de 2012

Biografía de Manuel Prado Ugarteche "El teniente seductor".


Manuel Prado Ugarteche, 
el último presidente aristócrata en el Perú (1889-1967)

Dos veces Presidente del Perú (en los periodos 1939-1945 y 1956-1962), fue el último representante directo de la aristocracia peruana en acceder a la presiden
cia del país. Procedente de una familia de políticos, héroes e intelectuales, baste recordar a su padre el general Mariano Ignacio Prado, quien había sido también presidente del país en dos oportunidades, o a su hermano Leoncio Prado, héroe de la Guerra con el vecino país del sur, o aquel llamado Javier Prado, intelectual de renombre, maestro y Rector sanmarquino fallecido (al parecer trágicamente) en 1921 y en cuyo recuerdo una arteria principal de la capital lleva su nombre.



En el caso de Manuel Prado, Ingeniero de profesión y ligado a la vida política del país desde su juventud, tuvo participación directa en el golpe de estado dado por Benavides a don Guillermo Billinghurst en 1914. Y aunque entre las décadas de 1910 y 1930 sus hermanos Jorge y Javier Prado tendrían mayor participación política en la vida del país, fue Manuel quien finalmente ganó la presidencia en 1939. Tenido como un gran galanteador de féminas, el llegar disfrazado de Teniente para felicitar a los soldados peruanos vencedores en la batalla de Zarumilla durante el conflicto armado con Ecuador (1941) pronto le valió el apodo popular de “el Teniente Seductor” haciendo alusión a una recordada película de 1931 protagonizada por Maurice Chevalier.


Pro-norteamericano confeso, ello le concedió al país, durante su primer mandato (1939-1945), un cierto proteccionismo por parte de los EE.UU. pero cayendo a cambio bajo una dependencia que haría cometer a su gestión más de un error. Baste recordar las retenciones de ciudadanos japoneses y alemanes en “centros de retención preventiva” en Chosica durante el contexto de la II Guerra Mundial (siendo de triste recordación la detención que sufriera el arqueólogo alemán Max Uhle quien, ya anciano, había llegado en ese contexto invitado por el Perú a recibir un homenaje en reconocimiento a su labor por nuestro país). Destaca de este periodo también su “Proyecto ISI” (Industrialización por Sustitución de Importaciones) que generó en el país un germen de revolución industrial que más adelante se vería frenado por las reformas de Velasco.



Vivió combatiendo la “leyenda Negra” que acechaba a la memoria de su padre Mariano Ignacio Prado, quien fue criticado por haber abandonado el país en plena guerra con Chile (que más que huida se trató de un grave error político haber salido él a adquirir armas a Europa en pleno contexto de guerra) y durante ambas gestiones trató de resarcir su memoria rescatando el hecho de haber sido su progenitor el artífice de la victoria frente a la escuadra española llegada al Perú durante el conflicto con este país europeo en 1866. Sin embargo -y como es típico en la política peruana- nunca faltaron los que sacaban al fresco esta “leyenda negra” en las contiendas electorales en que nuestro personaje participara.



Ganó su segunda presidencia sin haber estado en Perú (que cuando no gobernaba acostumbró a residir en Francia) pues la campaña hecha por sus allegados impuso el lema electoral “Vota por él, tú lo conoces” (aunque muchos parodiaban esta frase cambiándola por aquella otra de “Ojo con él, tú lo conoces”) y aseguró un apoyo por parte del partido aprista. Por ello, su segunda gestión también sería conocida como “LA CONVIVENCIA” (porque co-gobernó políticamente con el APRA).

Tras una nueva gestión apegada al círculo pro-norteamericano, el Perú integraría el bloque anticomunista denominado “Alianza por el Progreso”. De esta época es recordada la condena que su gobierno hizo a la Revolución Cubana y -contrariamente a lo ordenado por él- la defensa que de esta revolución y el “derecho de soberanía” de los países hiciera el maestro sanmarquino Raúl Porras Barrenechea. 



Sacado del poder por los militares ante su claro apoyo a la candidatura y cantada victoria de Haya de la Torre en el proceso electoral de 1962, decidió alejarse de la política yendo a radicar a París. Regresó por corto tiempo en 1966 para asistir a la conmemoración del Centenario del 2 de Mayo [1866] para luego regresar a Francia ya desmejorado de salud. Prado fallecería el 15 de agosto de 1967 y hoy sus restos descansan en el Cementerio Presbítero Matías Maestro en Lima. Manuel Prado es un personaje del cual se podría hablar ampliamente (muchas cosas aquí mismo quedan sin decirse), por ello esperamos esta sea una pequeña introducción al recuerdo de este personaje.


Fuente: Biblioteca de Historia peruana (espacio facebook). 09 de noviembre del 2012. 

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