"Perú y Brasil"
Por: Isaac Bigio (Internacionalista)
El Brasil está de moda en el Perú. Los 2 candidatos que pelearon por su Presidencia decían que querían seguir el modelo de Lula, mientras que el gobernante saliente quiere dejar como su obra póstuma una versión del Cristo carioca.
Tanto el Cristo de Río como Machu Picchu son las únicas 2 de las 7 maravillas del mundo moderno que están en Suramérica. Sin embargo, a los brasileros no se les ha ocurrido celebrar el centenario del descubrimiento de la ciudadela inca haciendo alguna forma de réplica de ésta en su país.
Pero en el Perú los antiguos admiradores del camino cubano o venezolano, y sus contrincantes que querían emular a Chile, ahora coinciden en querer acercarse al país que lidera la Unión de Naciones Suramericanas y que apunta a entrar al Consejo de Seguridad de la ONU y a ser una de las 5 potencias económicas del mundo.
El Perú ha sido la cuna de muchas lenguas amerindias, luego fue el bastión de la hispanidad en su subcontinente, tiene diarios en chino y japonés y ha educado a sus estudiantes y élites en el francés o inglés. Sin embargo, nunca le ha dado mucha importancia al portugués porque tampoco no puso antes tanto interés en Brasil, el coloso donde residen 200 de los 240 millones de lusohablantes del mundo.
Anteriormente, el Brasil no tuvo mayor influencia sobre el Perú. El antiguo país de los incas se forjó en el mestizaje entre quechuaimaras y españoles, mientras que la herencia indígena o española es mínima en un Brasil cuya población viene de otras partes de Europa y del África.
Ambos países solían antes mirar más hacia las potencias del norte que hacia sus costados laterales. Hoy los 2 países donde empiezan y terminan el mayor río y selva del planeta descubren que se necesitan, entre otras cosas, porque son las 2 únicas repúblicas vecinas que solo tienen salida a un océano diferente.
La influencia brasilera, que antes se centraba en el arte y el deporte, ahora se va expandiendo al campo económico y político.
En la post-guerra fría, Brasil se ha movido de ser un "incondicional" de EE.UU. centrado en el otro lado del Atlántico a enfocarse en América Latina, donde quiere disputar a EE.UU. una mayor influencia sobre ésta.
Brasil ha buscado ser un árbitro que medie entre los gobiernos conservadores y los de la ALBA.
Si el modelo de Chávez fue siendo seguido por los primeros gobiernos "rojos" de Bolivia, Ecuador y Nicaragua, Lula ha mostrado una senda de convivencia con EE.UU. y los grandes inversionistas, la misma que ha influido en los nuevos gobiernos izquierdistas de Uruguay, Paraguay y El Salvador.
Hoy Humala se ha distanciado de su anterior "bolivarianismo" para proclamar optar por el pragmatismo del PT brasilero (que ha gobernado 8 años a su país junto a partidos y ministros del centro y de la derecha "moderado", sin querer cambiar la Constitución y buscando la continuidad del oficialismo pero con un nuevo rostro femenino).
Fuente: Diario Correo (Perú). 20/06/11.
4 comentarios:
Pues manos a la obra. Somos muchos los que queremos una América Latina fuera del subdesarrollo. A ver si la experiencia brasileña cala en el resto del continente. Espero que Brasil sea como la Francia de 1789, la que exportó su revolución a Europa.
Saludos.
Estimado Eddy, mira lo que escribió Pedro Paulet en 1933: "La situación central del Perú sobre la costa suramericana del Pacífico, le da la ventaja, poco explotada hasta la fecha, de poder servir de obligatorio pasaje entre el Norte y el Sur del Continente. Pero otra ventaja aun mayor proviene de los afluentes peruanos del Amazonas, que son relativamente los de más fácil y rápido acceso desde esa costa, lo que nos asegura la posesión del mejor tramo terrestre en la comunicación entre el Pacífico y el Atlántico, a través de la región más portentosa e inexplorada de Suramérica." Ojalá le hubiéramos hecho caso. Te dejo su texto completo http://mundopaulet.blogspot.com/2008/08/el-arquitecto-del-futuro-parte-iii.html
Un abrazo, Álvaro
Hola amigo, respecto al gigante brasileño, te envío algunos nombres claves para comprender su presencia económica (estatal y privada) en nuestro país.
1. Carretera interoceánica (del Brasil al pacifico): ambicioso proyecto vial que atraviesa la selva, sierra y costa peruana y le brinda la posibilidad a los brasileños de un acceso rápido al mercado peruano, y sobre todo una importante puerta al comercio con la increíble economía Asiática.
2. Petrobras: empresa con importante presencia en nuestro sector energético.
3. Iñambari: construcción de la central hidroeléctrica más grande del país (proyecto cuestionado por su considerable impacto ambiental).
4. Odebrecht: popular empresa brasileña, muy próxima al actual presidente, y beneficiada con muchos contratos, obviamente.
5. Cristo del pacifico: réplica del Cristo redentor de Río de Janeiro y que ha sido ubicado en un histórico cerro, próximo a la hermosa bahía de Lima. Ha sido financiado en parte por la empresa Odebrecht y una generosa “donación” del presidente Alan García. Todo esto en un afán de resaltar y dejar su nombre en una placa de inauguración.
Saludos.
Que valiosa observación de Pedro Paulet. Sin duda la ubicación geográfica peruana es envidiable. Al centro de Sudamérica y posicionado frente al Océano Pacifico, tiene todas las condiciones para ser un importante “corredor comercial” entre Asia y Brasil, así como con otros países como la mediterránea Bolivia. El Perú tiene la ventaja de poseer la naciente del río más largo del mundo: el amazonas, y de este modo disponer de la vía de comunicación más efectiva a importantes zonas comerciales brasileñas como Manaos.
Un abrazo Álvaro, nos vemos.
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