La gente quiere saber de qué se trata
Autor: Guillermo Giacosa (Periodista)
Nadie se esfuerza por explicar cómo los paradigmas de ayer son los desastres de hoy. Y no lo hacen porque significa quedarse sin piso para seguir defendiendo las teorías económicas que han defendido hasta hoy. Así como han sido incapaces de afrontar un análisis crítico de los desajustes que padecemos y sustituyen con propaganda y teorías peregrinas el análisis de fondo, así también se quedan mudos cuando los 'chanchos’ irrumpen en el escenario económico y social. Me refiero al grupo P.I.G.S. –chancho, en inglés– constituido por cuatro países que hasta hace poco, al menos dos de ellos, eran un ejemplo de cómo debía comportarse una economía para crecer y lograr el bienestar general. Los países del Grupo P.I.G.S. son –atendiendo al orden al que obliga la sigla– Portugal, Irlanda, Grecia y España (Spain). Yo no sé si lo recordarán, pero algunos me mencionaban en sus correos electrónicos, cargados de pasión neoliberal, a Irlanda como el súper ejemplo de un país pobre que, gracias a las buenas recetas de desregulación y privatización, alcanzaba asombrosos niveles de desarrollo. La vieja y dulce Irlanda. La tierra de James Joyce, Oscar Wilde y Edmond de Valera.
Autor: Guillermo Giacosa (Periodista)
Nadie se esfuerza por explicar cómo los paradigmas de ayer son los desastres de hoy. Y no lo hacen porque significa quedarse sin piso para seguir defendiendo las teorías económicas que han defendido hasta hoy. Así como han sido incapaces de afrontar un análisis crítico de los desajustes que padecemos y sustituyen con propaganda y teorías peregrinas el análisis de fondo, así también se quedan mudos cuando los 'chanchos’ irrumpen en el escenario económico y social. Me refiero al grupo P.I.G.S. –chancho, en inglés– constituido por cuatro países que hasta hace poco, al menos dos de ellos, eran un ejemplo de cómo debía comportarse una economía para crecer y lograr el bienestar general. Los países del Grupo P.I.G.S. son –atendiendo al orden al que obliga la sigla– Portugal, Irlanda, Grecia y España (Spain). Yo no sé si lo recordarán, pero algunos me mencionaban en sus correos electrónicos, cargados de pasión neoliberal, a Irlanda como el súper ejemplo de un país pobre que, gracias a las buenas recetas de desregulación y privatización, alcanzaba asombrosos niveles de desarrollo. La vieja y dulce Irlanda. La tierra de James Joyce, Oscar Wilde y Edmond de Valera.
“Hace ocho años –escribió Financial Times a fines de 2008–, los cerdos llegaron realmente a volar. Sus economías se dispararon después de unirse a la Eurozona. Ahora los cerdos caen de nuevo a tierra”.
Esto de volar y aterrizar de emergencia y sin paracaídas es propio de muchos ensayos neoliberales. Por razones emocionales no podré olvidar jamás cuando la respetada (¿?) revista Time sacó en su portada al impresentable Carlos Menem –mientras robaba a manos llenas en Argentina–, a quien se le calificaba como el 'Hombre del Año’ o algo así. Creo que, además, hacia referencia al “milagro argentino”. No pasó mucho tiempo para que el milagro, al igual que el irlandés, se transformara en catástrofe y el país debiera afrontar la crisis económica y social más salvaje de su historia. ¿Todos estos modelos son de corta duración? ¿Es posible prever futuras crisis o estamos condenados a saber que la sonrisa de hoy será reemplazada por la mueca de dolor de mañana?
España, novena economía del mundo según su PBI y modelazo para los latinoamericanos, integra, con más vergüenza que sus socios, el grupo P.I.G.S. y ni siquiera es invitada a participar del grupo G-20, que ha reemplazado al G-7 en procura de mayor representatividad. Todo ocurrió pese al vertiginoso desarrollo español de los últimos años, al dejarse atrás ese pasado donde la humillaban algunos analistas señalándola como “parte del norte africano, encerrada además en el oscurantismo dictatorial”.
Ignoramos cómo será el futuro, y así como Irlanda e Islandia –dos paraísos neoliberales– entraron en picada típica, tampoco sabemos quién será la próxima víctima. Imposible preverlo en una economía que aún aplica viejas recetas y continúa en mano de tahúres tan inescrupulosos como hábiles para zafar cuando la crisis apunta hacia ellos.
Fuente: Diario Perú 21. Miércoles 10 de Febrero del 2010.
3 comentarios:
Zapatero o como destruir al país más próspero de Europa con un crecimiento del 3,5 % anual, 2 puntos por encima de la media europea, en apenas 6 años...es cierto que hay una crisis, pero todos los países europeos la han superado ya, un país que se vanagloria de ser la 3º o 4 º economia de Europa (según los indicadores) se merece una política económica y unos gobernantes más dignos
...SI y SI a las reformas sociales que nos han convertido en el país socialmente más avanzado de Europa y donde prácticamente si se cumple la máxima de la constirución de que todos los españoles son iguales, pero por favor, también una política económica efectiva y digna...es amoral e indecente un paro del 20 %, es amoral subir la jubilación a los 67, es amoral...
...¿POR QUÉ LOS SINDICATOS Y FUERZAS SOCIALES NO CONVOCAN UNA HUELGA GENERAL?...huele a apaño electoralista-comisionista...
...vergüenza de aquellos que se hacen llamar socialistas/sindicalistas y que dejan tirado a su principal razón de ser, el ciudadano medio-trabajador...
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La pocilga, el establo de los cerdos, en ese lugar está España y sus vecinos mediterráneos. Poco nos ha durado la alegría del desarrollo: apenas una década. Un país que vuelve a ser lo qeu fué: tristón, parado, orgulloso en su derrota, envejecido, con poco agua, víctima más afectada por el cambio climático, etc, etc. Eso es lo que es España, un país que siempre a vendido humo. No soy muy optimista sobre la "S" de Spain, de los PIGS, de los CERDOS. ¡Y estamos con un gobierno socialdemócrata! ¡A saber cómo será e! invitable retorno de los PEPES.
Saludos Edye.
La crisis económica mundial, debe ser la oportunidad para realizar una reflexión crítica, en torno al modelo de crecimiento de nuestros países. Como señalaba el destacado epistemólogo Thomas Kuhn, todo progreso (científico) implica un cambio de paradigma. Quizás esto sea aplicable al campo político.
Saludos amigos españoles.
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