EL ORIGEN
Hasta hace algunos años los científicos postulaban que la papa, como la mayoría de los cultivos, tenía orígenes múltiples. Fue el doctor David Spooner, de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), quien gracias a los recientes avances de la biología molecular (que permiten efectuar un fiable rastreo de la historia genética) llegó a la conclusión de que la papa tiene un solo origen y que este se encuentra en el Perú, específicamente en el noreste del lago Titicaca. Fueron los antiguos peruanos, hace alrededor de 8.000 años, los primeros en domesticar la papa y producir la especie 'Solanum tuberosum', de la cual derivan las alrededor de 5.000 variedades existentes, incluida la variedad 'Solanum tuberosum tuberosum', que es la que en la actualidad se consume en el mundo entero y que conocemos como papa blanca.
Después de la primera domesticación, el cultivo de la papa se fue diseminando. En esta etapa de su periplo se cruzó con las 187 especies silvestres que crecían entre el sur oeste de EE.UU. y el sur de Argentina, la gran mayoría de ellas presentes en el territorio peruano. Nacieron así las 5.000 variedades conocidas hoy en día. "La papa fue de importancia crucial para el desarrollo de las culturas andinas de altitud en donde el maíz no podía adaptarse fácilmente. Garantizó la seguridad alimentaria y permitió que culturas precolombinas como Tiahuanaco y Wari se expandieran y crearan los primeros imperios en América del Sur", explica un panel de la muestra.
"Todo esto lo ignoraba. Para mí la papa era europea", nos confiesa una visitante. "Yo sabía que era originaria de alguna parte de América del Sur pero nada más, jamás imaginé que existían tantas variedades", dice un turista escocés. La curadora nos lo confirma: "Muchos piensan que la papa es irlandesa y quedan sorprendidos al descubrir toda esta información y fascinados al conocer las mil y una formas y colores de papas andinas. En Europa existen unas 20 variedades pero todas se parecen a la papa blanca".
EN EUROPA
Hasta hace algunos años los científicos postulaban que la papa, como la mayoría de los cultivos, tenía orígenes múltiples. Fue el doctor David Spooner, de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), quien gracias a los recientes avances de la biología molecular (que permiten efectuar un fiable rastreo de la historia genética) llegó a la conclusión de que la papa tiene un solo origen y que este se encuentra en el Perú, específicamente en el noreste del lago Titicaca. Fueron los antiguos peruanos, hace alrededor de 8.000 años, los primeros en domesticar la papa y producir la especie 'Solanum tuberosum', de la cual derivan las alrededor de 5.000 variedades existentes, incluida la variedad 'Solanum tuberosum tuberosum', que es la que en la actualidad se consume en el mundo entero y que conocemos como papa blanca.
Después de la primera domesticación, el cultivo de la papa se fue diseminando. En esta etapa de su periplo se cruzó con las 187 especies silvestres que crecían entre el sur oeste de EE.UU. y el sur de Argentina, la gran mayoría de ellas presentes en el territorio peruano. Nacieron así las 5.000 variedades conocidas hoy en día. "La papa fue de importancia crucial para el desarrollo de las culturas andinas de altitud en donde el maíz no podía adaptarse fácilmente. Garantizó la seguridad alimentaria y permitió que culturas precolombinas como Tiahuanaco y Wari se expandieran y crearan los primeros imperios en América del Sur", explica un panel de la muestra.
"Todo esto lo ignoraba. Para mí la papa era europea", nos confiesa una visitante. "Yo sabía que era originaria de alguna parte de América del Sur pero nada más, jamás imaginé que existían tantas variedades", dice un turista escocés. La curadora nos lo confirma: "Muchos piensan que la papa es irlandesa y quedan sorprendidos al descubrir toda esta información y fascinados al conocer las mil y una formas y colores de papas andinas. En Europa existen unas 20 variedades pero todas se parecen a la papa blanca".
EN EUROPA
"No existen evidencias irrefutables sobre la primera introducción de la papa en Europa ni exactamente de qué punto de la zona andina partió rumbo al Viejo Continente. Lo más probable es que se haya tratado de introducciones múltiples, una fechada en 1573 en los inventarios del Hospital de la Sangre de Sevilla", nos explica la doctora Pamela Anderson, directora del CIP, quien voló a Irlanda para estar presente en la inauguración de la exhibición.
Tras su desembarco en Europa, la papa se diseminó a través de tres rutas: como objeto de curiosidad entre los estudiosos y botanistas, como objeto de cultivo entre los monasterios de Carmelitas (que la usaron con fines curativos) y como alimento de los protestantes. "Fue esta tercera la determinante para su propagación, pues los protestantes, víctimas de las persecuciones religiosas, se la llevaron consigo al abandonar sus hogares y tierras, señala Anderson. "Pero tuvieron que pasar más de 100 años antes de que la papa fuera bien aceptada y se popularizara en Europa. En ese lapso tuvo que enfrentarse a la ignorancia y las supersticiones de la gente, que la consideraron diabólica y causante de enfermedades como la lepra".
En el siglo XIX la papa estaba ya tan bien introducida en el Viejo Continente que su escasez, debida a una plaga (tizón tardío), mató a millones de europeos de hambre, sobre todo en Irlanda. La gran hambruna irlandesa de 1845 fue la más grande catástrofe de la historia moderna de Europa anterior al siglo XX. En un período de 5 años de una población de 8 millones de irlandeses, un millón murió y otro millón se vio obligado a emigrar principalmente a EE.UU.
LA PAPA DE HOY
A partir de Europa la papa prosiguió su viaje hacia África y Asia y volvió a la parte norte del continente americano en los barcos de los colonizadores británicos. Hoy se siembra en 130 países de los cinco continentes y, después del arroz y el trigo, es el tercer cultivo más importante del planeta.
Pero quizá la odisea del tubérculo andino no haya terminado. Ante la crisis desatada por la escalada de los precios de los cereales, la papa es considerada por la FAO y el CIP como parte de la solución al problema mundial. El tubérculo andino es resistente a las adversidades del clima y como producto local se comercializa al margen de la especulación internacional que últimamente ha disparado el precio del arroz, el trigo y el maíz.
"Es necesario preservar la papa, conservar su biodiversidad y desarrollar más aun su potencial. Es un verdadero tesoro que debemos guardar y mejorar para reducir el hambre en el mundo", señala Anderson. "En el 2005 es la primera vez que su cultivo en los países en desarrollo superó el terreno a él destinado en los países industrializados", concluye esperanzada la directora del CIP. El mantenimiento y refuerzo de esta tendencia quizá sea el mejor homenaje a los cultivadores andinos que domesticaron la papa a miles de metros de altura hace cientos de años.
PARA RECORDAR
Existen 5 mil variedades del tubérculo
Para subrayar la importancia del tubérculo andino y gracias a una iniciativa peruana, el 2008 fue declarado por la ONU el Año Internacional de la Papa.
Según cifras de la FAO del 2005, en Europa cada persona consumió un promedio de 96 kilos de papas al año; en Asia, 26; en América Latina, 24; y en África cada individuo solo consumió 14 kilos del tubérculo al año.
La sede del Centro Internacional de la Papa se encuentra en La Molina (Lima), y cuenta con la colección de papa más completa del mundo.
Este tesoro se recopiló sobre la base de la colección del científico peruano Carlos Ochoa. Hoy la integran unas 5.000 variedades.
Fuente: Diario "El Comercio"
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