domingo, 11 de diciembre de 2011

Carlos Franco y su aporte intelectual al Perú.

Imagen: lamula.pe

Carlos Franco (1939-2011)

Por: Mirko Lauer (Periodista y escritor)

Acaba de fallecer Carlos Franco, distinguido pensador y activista de causas populares, autor de textos claves en la ciencia política latinoamericana, amigo y maestro de generaciones de políticos ubicados en la izquierda democrática. Su vida estuvo dedicada a promover por diversos medios el cambio social en el Perú.

Franco dedicó estos últimos años de su vida a un estudio sobre la naturaleza de la democracia en la historia. La preocupación era de fondo: se había pasado buena parte de su vida política explorando la posibilidad de una democracia capaz de revolucionar la sociedad peruana, o al menos de aliviar sus injusticias.

Tuvo la esperanza de que cumplidas sus reformas la dictadura velasquista (que ambos apoyamos, de lados contrarios) devolviera el poder de decisión al pueblo, mediante lo que se llamó entonces una democracia participativa. El golpe interno de 1975 reveló los límites de ese proyecto.

Diez años más tarde la victoria electoral del Apra le devolvió a Franco las esperanzas, y lo llevó a asesorar a Alan García en el intento de darle a la democracia un giro a la vez liberal en política y radical en economía. La idea de limitar el pago de una deuda externa agobiante lo entusiasmó; el resultado práctico lo llenó de dudas.
Fue por ese tiempo que empezó a profundizar dos temas centrales en su obra: el carácter del populismo en América Latina y la naturaleza de las transiciones de la dictadura a la democracia formal en el continente. Este último tema lo trató en su libro Acerca del modo de pensar la democracia en América Latina (1998).

En ambos temas sus conclusiones orbitaron en torno del carácter estructural de las trabas históricas a la participación popular. En otras palabras, que el problema de transiciones, sobre todo latinoamericanas, es que siempre llevan de vuelta al pasado, y esto porque sus actores consideran a la política una esfera independiente de la historia.

Acaso su texto más difundido en el país sea Imágenes de la sociedad peruana: la otra modernidad (1991), donde desde la sociología y la cultura define la existencia de un proyecto democrático, nacional y popular, anclado en el mestizaje poscriollo. La identidad como elemento postergado en la política siempre fue una de sus preocupaciones.

Fue Carlos Franco un hombre bondadoso y amable, un espíritu sonriente, lector enciclopédico, conversador eximio y de largo aliento, caminante infatigable. Su obligado apartamiento del mundo en estos últimos años abrumó a sus amigos, y muy temprano privó al país de uno de sus más lúcidos interlocutores.

Fuente: Diario La República (Perú). 11-12-11.

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