Chile y los juguetes bélicos.
Guillermo Giacosa (Periodista)
El Prof. Pedro Godoy P., director del Centro de Estudios Chilenos (Cedech), en un artículo titulado 'Demencial armamentismo’, denuncia la transformación de su país en un arsenal e invita textualmente al “Palacio Quemado (Bolivia), a la Casa de Pizarro y a la Casa Rosada a reaccionar ante tan gravísimo problema. Ello porque, con tal acumulación de artefactos bélicos, se altera el equilibrio de poder en el Cono Sur y se genera, de modo solapado, una Guerra Fría entre repúblicas fraternas. En un país como el nuestro (Chile), con un desempleo de dos dígitos, huelgas laborales crónicas, hospitales fiscales destartalados y atención deficiente, planteles escolares que se derrumban o llueven... esos gastos millonarios son un 'crimen de lesa humanidad’. Sin embargo, aquí nadie, absolutamente nadie –con excepción de Cedech–, es capaz de protestar por tal perversión”.
Y agrega esta preocupante descripción adjunta a una más preocupante aun teoría geopolítica: “No hay que ver solo influjo exterior en la compra de tanques Leopard, submarinos nucleares, lanchas misileras, aviones F-16, satélite artificial que permitirá espiar a los vecinos... Ahora mismo, Estados Unidos se queja porque La Moneda le compra a Rusia helicópteros y no recurre a la oferta de Washington. La misma gira de Bachelet a Holanda es para continuar en esa política de 'paz armada’ que preparó, en la vieja Europa de fines del XIX, la Primera Guerra Mundial. Se ha convencido a la población de que es un armamento disuasivo. Nadie denuncia el despilfarro, la naturaleza agresiva de los artilugios castrenses. Se destapan a cada rato viejos y nuevos escándalos por corrupción en dichas adquisiciones.
Corrupción que mezcla a políticos y generales. El lubricante es una añeja geopolítica que se expresa en el ABP –o HV3–, según la cual Argentina, Bolivia y Perú son nuestros enemigos”.
Y agrega el profesor Pedro Godoy un dato que, a mí al menos, me ha resultado asombroso: “En volumen, la compra de armamento en 17 años de dictadura es pequeño comparado con la efectuada por la democracia restaurada en 1990. El supremo campeón del armamentismo es el 'progre’ Ricardo Lagos quien, por la ceguera que existe en nuestro mundo, es –después de su mandato– homenajeado con doctorados Honoris Causa en universidades que lideran rectores y decanos peronistas. 'Quedamos, entonces, de una pieza’, es decir, perplejos de cómo se ignoran las actitudes antilatinoamericanas de ciertos políticos en diversos países que están tan cerca y cuyos embajadores, se supone, informan de políticas agresivas como ese afán de renovar la flota, la FACH y el Ejército. No se hace lo mismo con Carabineros –policía uniformada– y menos con el personal penitenciario. Ello, mientras un tsunami delictual inunda ciudades y campos”.
No cree Godoy que esta 'caricatura de guerra fría’ se transforme en verdadera guerra y opina que su objetivo es 'anestesiar’ a las Fuerzas Armadas para que olviden el golpe contra Allende y los 17 años de dictadura militar.
Fuente: Diario Perú 21. Jueves 19 de julio del 2009.
El Prof. Pedro Godoy P., director del Centro de Estudios Chilenos (Cedech), en un artículo titulado 'Demencial armamentismo’, denuncia la transformación de su país en un arsenal e invita textualmente al “Palacio Quemado (Bolivia), a la Casa de Pizarro y a la Casa Rosada a reaccionar ante tan gravísimo problema. Ello porque, con tal acumulación de artefactos bélicos, se altera el equilibrio de poder en el Cono Sur y se genera, de modo solapado, una Guerra Fría entre repúblicas fraternas. En un país como el nuestro (Chile), con un desempleo de dos dígitos, huelgas laborales crónicas, hospitales fiscales destartalados y atención deficiente, planteles escolares que se derrumban o llueven... esos gastos millonarios son un 'crimen de lesa humanidad’. Sin embargo, aquí nadie, absolutamente nadie –con excepción de Cedech–, es capaz de protestar por tal perversión”.
Y agrega esta preocupante descripción adjunta a una más preocupante aun teoría geopolítica: “No hay que ver solo influjo exterior en la compra de tanques Leopard, submarinos nucleares, lanchas misileras, aviones F-16, satélite artificial que permitirá espiar a los vecinos... Ahora mismo, Estados Unidos se queja porque La Moneda le compra a Rusia helicópteros y no recurre a la oferta de Washington. La misma gira de Bachelet a Holanda es para continuar en esa política de 'paz armada’ que preparó, en la vieja Europa de fines del XIX, la Primera Guerra Mundial. Se ha convencido a la población de que es un armamento disuasivo. Nadie denuncia el despilfarro, la naturaleza agresiva de los artilugios castrenses. Se destapan a cada rato viejos y nuevos escándalos por corrupción en dichas adquisiciones.
Corrupción que mezcla a políticos y generales. El lubricante es una añeja geopolítica que se expresa en el ABP –o HV3–, según la cual Argentina, Bolivia y Perú son nuestros enemigos”.
Y agrega el profesor Pedro Godoy un dato que, a mí al menos, me ha resultado asombroso: “En volumen, la compra de armamento en 17 años de dictadura es pequeño comparado con la efectuada por la democracia restaurada en 1990. El supremo campeón del armamentismo es el 'progre’ Ricardo Lagos quien, por la ceguera que existe en nuestro mundo, es –después de su mandato– homenajeado con doctorados Honoris Causa en universidades que lideran rectores y decanos peronistas. 'Quedamos, entonces, de una pieza’, es decir, perplejos de cómo se ignoran las actitudes antilatinoamericanas de ciertos políticos en diversos países que están tan cerca y cuyos embajadores, se supone, informan de políticas agresivas como ese afán de renovar la flota, la FACH y el Ejército. No se hace lo mismo con Carabineros –policía uniformada– y menos con el personal penitenciario. Ello, mientras un tsunami delictual inunda ciudades y campos”.
No cree Godoy que esta 'caricatura de guerra fría’ se transforme en verdadera guerra y opina que su objetivo es 'anestesiar’ a las Fuerzas Armadas para que olviden el golpe contra Allende y los 17 años de dictadura militar.
Fuente: Diario Perú 21. Jueves 19 de julio del 2009.
Impresionado quedé de la "hincha" que se tienen chilenos y peruanos, y la cual desconocía por completo. Va más allá de la mera rivalidad de vecinos. Es increíble que esas repúblicas fratenas, de idioma y cultura común, puedan estar con esas "trifulcas". Me dijo en la casa Bolognesi un visitante que Chile no tiene agua y que por ahí le daría palos Perú. Espero que esa "Paz Armada" sea solo un mero recuerdo de aquella que asoló Europa de 1914.
ResponderEliminarRespecto a eso de que Chile tiene problemas importantes y que no puede permitirse el lujo de comprar armas y de que nadie protesta es debido al maldito nacionalismo: los chilenos ven eso como un orgullo nacional. Todo eso vende mucho. Igual pasa en Irán con su "bomba atomica". Ya lo decía Maquiavelo: para olvidar problemas internos declara la guerra exterior. El nacioanlismo y la religión os considero como los grandes cánceres del mundo.
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ResponderEliminarEse Pedro Godoy es raro. Ese Cedech solo se compone de el solito... y eso ya es raro. Por otro lado, se desconoce la odiosidad entre Estados. Frente a lo cual Chile esta a merced de que en cualquier momento nacionalismos altiplánicos exacerbados revanchistas y estupidos se levanten en Bolivia y Perú contra todo lo que sea chileno. Es así la cosa, lamentablemente.
ResponderEliminarEn un contexto de globalización económica y financiera. Donde el intercambio de capitales o inversiones es abundante y crea relaciones de interdependencia, es complicado conservar los viejos nacionalismos militaristas.
ResponderEliminarPoderes fácticos como el sector militar mantienen una influencia sin duda. Pero las decisiones están en gobiernos que entienden más de cifras que de conflictos aislacionistas.
Como personas razonables, deberiamos comprometernos más con una paz menos armada.
Saludos.