Leguía y Fujimori
Antonio Zapata (Historiador)
En el siglo XX, el único antecedente de la sentencia al ex presidente Alberto Fujimori es el juicio al ex presidente Augusto B. Leguía. Pero, Leguía no fue sentenciado, terminó el juicio y pasaron diez meses sin que se lea sentencia alguna, ni condena ni absolución. Al cabo de ese lapso, Leguía murió y formalmente el juicio fue sobreseído. No obstante la trascendencia política del oncenio, el juicio a Leguía no influyó en la vida política peruana de las décadas siguientes. No fue ejemplar ni sirvió para mejorar los procedimientos políticos en el país. El juicio a Leguía padeció de tantos yerros que sus posibles lecciones se esfumaron.
En su alegato final, el abogado de Leguía, Alfonso Benavides Laredo, argumentó tres puntos esenciales. En primer lugar, sostuvo que el Tribunal de Sanción era ilegítimo. Su punto era que no respetaba el principio del juez natural. Es decir, no se había seguido el procedimiento indicado en la Constitución para juzgar a un ex presidente. Por el contrario, se había creado un tribunal ad hoc integrado por notorios enemigos del régimen caído. En este sentido, Benavides argumentó que el tribunal mismo era ilegal.
En segundo lugar, el letrado defensor de Leguía argumentó que el ex presidente era pobre. Sostuvo que Leguía carecía de recursos económicos. Presentó pruebas y expuso cómo su defendido se había empobrecido en el cargo. Entró solvente y salió sin un centavo. En este término, Benavides argumentó que no había pie para la acusación de enriquecimiento ilegítimo, pues el ex presidente, por el contrario, se había empobrecido notoriamente.
Finalmente, Benavides deslindó al ex presidente de sus hijos. Sostuvo que quizá ellos habían robado o abusado del poder. Pero, que él no era sus hijos. No se lo podía juzgar por actos cometidos por otras personas, así fueran sus parientes más íntimos.
Ninguno de estos tres alegatos ha sido suscrito por el doctor Nakazaki. Por el contrario, él ha tenido que aceptar la legalidad del proceso, sin cuestionar en ningún momento la legalidad del Tribunal. Así ha sido porque el Poder Judicial peruano ha cumplido estrictamente el debido proceso. Al aceptar al Tribunal durante el proceso, ahora Nakazaki no puede cuestionar el resultado. Puede apelar, pero no argumentar contra la legalidad del proceso.
En segundo lugar, Nakazaki no puede alegar la pobreza de su defendido. Por el contrario, sobran las evidencias de su fortuna personal. Por ejemplo, después que salió de su confortable refugio japonés, fletó un avión para viajar a Chile, vivió como un rey en ese país, habiendo fijado residencia en el barrio más retirado y aristocrático de Santiago. A ello se suma una larga cadena de evidencias de recursos económicos en poder del ex presidente Fujimori.
Por último, no ha zanjado con otras personas. Por el contrario, ni mencionó a Montesinos ni Hermoza. Con su silencio cargó con el pasivo de ambos personajes. Asimismo, consagró a dos de sus hijos como herederos políticos y se ha jugado por un movimiento político que deja en herencia.
Estas tres razones hacen que el juicio a Fujimori posiblemente quedé registrado en la historia como un suceso capital. No será olvidado como sucedió con Leguía. Por el contrario, la condena a Fujimori quedará en la historia como una sanción ejemplar que ha de modelar la historia peruana a futuro. Hay herederos que habrá de combatir, una plata robada por la cual responder y una condena ejemplar por DDHH en el juicio más pulcro de la historia patria.
El poder político ha perdido impunidad. A partir de ahora, los gobernantes saben que pueden terminar de esa misma manera. Por ello, tendrán que andar con cuidado y cumplir la ley. Es lo mejor que podría pasarle al Perú. Que el poder se resigne a regirse por las normas que lo igualan al resto de la ciudadanía.
Antonio Zapata (Historiador)
En el siglo XX, el único antecedente de la sentencia al ex presidente Alberto Fujimori es el juicio al ex presidente Augusto B. Leguía. Pero, Leguía no fue sentenciado, terminó el juicio y pasaron diez meses sin que se lea sentencia alguna, ni condena ni absolución. Al cabo de ese lapso, Leguía murió y formalmente el juicio fue sobreseído. No obstante la trascendencia política del oncenio, el juicio a Leguía no influyó en la vida política peruana de las décadas siguientes. No fue ejemplar ni sirvió para mejorar los procedimientos políticos en el país. El juicio a Leguía padeció de tantos yerros que sus posibles lecciones se esfumaron.
En su alegato final, el abogado de Leguía, Alfonso Benavides Laredo, argumentó tres puntos esenciales. En primer lugar, sostuvo que el Tribunal de Sanción era ilegítimo. Su punto era que no respetaba el principio del juez natural. Es decir, no se había seguido el procedimiento indicado en la Constitución para juzgar a un ex presidente. Por el contrario, se había creado un tribunal ad hoc integrado por notorios enemigos del régimen caído. En este sentido, Benavides argumentó que el tribunal mismo era ilegal.
En segundo lugar, el letrado defensor de Leguía argumentó que el ex presidente era pobre. Sostuvo que Leguía carecía de recursos económicos. Presentó pruebas y expuso cómo su defendido se había empobrecido en el cargo. Entró solvente y salió sin un centavo. En este término, Benavides argumentó que no había pie para la acusación de enriquecimiento ilegítimo, pues el ex presidente, por el contrario, se había empobrecido notoriamente.
Finalmente, Benavides deslindó al ex presidente de sus hijos. Sostuvo que quizá ellos habían robado o abusado del poder. Pero, que él no era sus hijos. No se lo podía juzgar por actos cometidos por otras personas, así fueran sus parientes más íntimos.
Ninguno de estos tres alegatos ha sido suscrito por el doctor Nakazaki. Por el contrario, él ha tenido que aceptar la legalidad del proceso, sin cuestionar en ningún momento la legalidad del Tribunal. Así ha sido porque el Poder Judicial peruano ha cumplido estrictamente el debido proceso. Al aceptar al Tribunal durante el proceso, ahora Nakazaki no puede cuestionar el resultado. Puede apelar, pero no argumentar contra la legalidad del proceso.
En segundo lugar, Nakazaki no puede alegar la pobreza de su defendido. Por el contrario, sobran las evidencias de su fortuna personal. Por ejemplo, después que salió de su confortable refugio japonés, fletó un avión para viajar a Chile, vivió como un rey en ese país, habiendo fijado residencia en el barrio más retirado y aristocrático de Santiago. A ello se suma una larga cadena de evidencias de recursos económicos en poder del ex presidente Fujimori.
Por último, no ha zanjado con otras personas. Por el contrario, ni mencionó a Montesinos ni Hermoza. Con su silencio cargó con el pasivo de ambos personajes. Asimismo, consagró a dos de sus hijos como herederos políticos y se ha jugado por un movimiento político que deja en herencia.
Estas tres razones hacen que el juicio a Fujimori posiblemente quedé registrado en la historia como un suceso capital. No será olvidado como sucedió con Leguía. Por el contrario, la condena a Fujimori quedará en la historia como una sanción ejemplar que ha de modelar la historia peruana a futuro. Hay herederos que habrá de combatir, una plata robada por la cual responder y una condena ejemplar por DDHH en el juicio más pulcro de la historia patria.
El poder político ha perdido impunidad. A partir de ahora, los gobernantes saben que pueden terminar de esa misma manera. Por ello, tendrán que andar con cuidado y cumplir la ley. Es lo mejor que podría pasarle al Perú. Que el poder se resigne a regirse por las normas que lo igualan al resto de la ciudadanía.
Fuente: Diario La Repùblica. Mièrcoles 08 de abril del 2009.
Adivinen gracias a quienes atraparon a Fuchimoni vuestro ex-presidente nipon...quienes lo atraparon y se los entrego en bandeja a los pobres peruanos que no peuden atrapar ni una mosca!!!
ResponderEliminarjejejeje nos deben hasta esto!!! no sera demasiado!!!! y como nso tratan!!!
los peruanos muerden la mano del que los alimenta..
Saludos,
www.chile-potencia.blogspot.com
Bueno el Perú acogió alguna vez en sus tierras al director supremo chileno Bernardo O'Higgins (quien fallece acá), así como al ex presidente Ramón Freire. En ese sentido creo que la deuda histórica es mutua. Por otro lado, pienso que no se debe olvidar que el juzgamiento de Augusto Pinochet , fue solo posible gracias a la intervención del fuero inglés y la participación del juez español Baltazar Garzón (agentes extranjeros).
ResponderEliminarEl Perú digno siempre agradecerá la correcta actitud del poder judicial chileno para la extradición del dictador Alberto Fujimori.
Nota: No tengo inconvenientes en contestar sus comentarios. Sólo considero justo saber con quién converso (trate de incluir su verdadero nombre al opinar), y en el futuro no aceptare comentarios que opten por la ofensa. Seguro comprenderá mi posición.
Saludos.
El paralelo historico entre Leguia y Fujimori nos muestra lo mucho que hemos avanzado en materia de justicia y aunque falta mucho todavia para ser ideal es bueno saber que no habra impunidad para los que abusen del poder
ResponderEliminarEstimado EDDY
ResponderEliminarO'Higgins si mal no recuerdas tiene profundos vinculos con Peru, o mas bien Peru debe tener gran aprecio por sus Libertadores, recuerda que desde Valparaiso-Chile se gesto el Estado Peruano, "La escuadra Libertadora del Peru" esta en wikipedia.!!!
O'Higgins no huyo de Chile como el Nippon, todo lo contrario...Tampoco jugo con su nacionalidad, en fin hablar de O'Higgins al lado de Fujimori, es como que me hables de Claudio Arrau y de Wendy Sulca....
Pinochet es una blanca paloma al lado de tu Ex-presidente Japones, por un lado...por otro lado es un referente mundial para muchos...para unos es el Unico, y asi fue, que derroto al comunismo en el Mundo, de ahi el odio de la monarquia cubana, de chavez y los trasnochados comunistas peruanos... antes de que cayera el muro de Berlin y la exURSS de desinflara... por esto y porque Chile siempre fue LA republica ejemplar de America, otros lo odian..elije tu donde te paras...
Pero en tu Peru todo es posible, no canten victoria, recuerda que Fujimori ya escapo una vez...jejejje hasta la familia Ollanta ayudo o no!!!
Queda Keiko y tu diario la Razon Wolfesson Winter Schmuel Hildebrandt y Asociados....
Y por supuesto la bella familia Humala...
un Thriller...
Saludos,
excelente informacion lo de leguia, lo felicito.
ResponderEliminarSR. clio, he creado un blog de historia, y quisiera saber su opinion.
es aquiennolegustahistoria.blogspot.com.
estoy haciendo una encuesta que quisiera saber la opinion de personas a quienes les gusta la historia como ud.
un saludo cordial
daniel rengifo
El trato que recibió Leguía tras ser detenido fue cruel y su juicio parcializado. Es innegable que sus enemigos políticos se ensañaron contra él. Fujimori, en cambio ha sido sentenciado en un proceso justo y transparente. El poder judicial peruano, a pesar de todos sus problemas, ha dado un ejemplo para el mundo y marca un precedente importante para acabar con la impunidad de presidentes violadores de DD.HH y destructores del estado de derecho.
ResponderEliminarLuchemos siempre por impedir el retorno de los tiempos de oscuridad propios de las dictaduras.
Saludos Sr. R. Torres.
Pinochet ordenaba matar a generales en Buenos Aires (con mujer y todo), a ex cancilleres en Washington (con secretaria y todo) y a todos los sindicalistas del cobre que se pudiera gracias a su Caravana de la Muerte.
ResponderEliminarLa miseria humana de Pinochet y Fujimori es responsable en gran parte de que el Perú y Chile aun se encuentren en el tercer mundo moral. La herencia fascista aun es muy fuerte en nuestros países, no creo en Humalas y Cheyres, Chávez o Uribes. Estos debieran llevar una corbata negra de luto por sí mismos.
“El nacionalismo es una opción, el radicalismo una devoción”. Honestamente no veo fructífero enfrentar ideas a creencias.
Saludos.
Hola Daniel, acabo de visitar su blog y he encontrado artículos de mucho interés. Procurare enlazar su página en clíoperu. Veo que también sigues el blog de Amautacuna (Arturo Gómez), no cabe duda que se ha convertido en un espacio imprescindible para los amantes de la historia peruana.
ResponderEliminarSaludos y felicitaciones.
Estimado
ResponderEliminar-Según la CVR Peruana, versión Chilena de la Comisión Verdad y Reconciliación:
Peru: Exhibe 70.000 Victimas del Terrorismo y del Estado
Chile Pinochet: 3.050 Victimas.
-las 67.000 Victimas que diferencian nuestras realidades, es una de las enormes diferencia de Gestión País.
-Las ultimas 14 muertes de la semana pasada en Peru, es otra gran diferencia de Gestión, ente miles.
- Nadie puede comparar a personajes poli traumatizado desde su infancia como los Humala con un profesional como el General(R) Cheyre. Y menos con Donayre...seria iluso y demasiado pretensioso de su parte.
-Comparar a Pinochet con Fujimori ,ya es para la risa. El Nippon representa los rasgos propios de la política peruana, los mismos que podemos observar en el dia dia de Peru. Es mas un delincuente común de poca monta, en cambio Pinochet es un referente Mundial, es más conocido que Machupichu; Odiado por algunos, para otros respetado por algunas cosas y condenable por otras, y para otros admirado, depende del espectro político en que usted se desenvuelva, de la profundidad y la perspectiva de su análisis.
- Me quedo con sus palabras; “El nacionalismo es una opción, el radicalismo una devoción”. pero agrego la interrogante, es fructífero enfrentar ideas a creencias?
Saludos,