domingo, 31 de octubre de 2010

Antonio Raimondi. El paradigma científico como base de la ideología del progreso y la modernidad decimonónica.

Naturaleza y nación

Antonio Raimondi. Con su obra monumental e ideas de avanzada, el sabio italiano permitió a los peruanos tomar conciencia de nuestros recursos naturales. Aquí una selección de sus minuciosas acuarelas de plantas.

Por: Luis Felipe Villacorta Ostolaza
Director Museo Raimondi en Lima

El milanés Antonio Raimondi fue una figura providencial de nuestra historia. Llegado al país en 1850 a los 26 años de edad, dedicó su vida al recorrido e inventario de los recursos naturales de la joven república peruana, labor que realizó entre viajes, estudios y publicaciones hasta su muerte en 1890, en San Pedro de Lloc, provincia de Pacasmayo.

El enorme capital de nuevo conocimiento sobre la naturaleza nacional, representado en sus escrupulosísimos registros documentales –respaldados como Humboldt por los instrumentos de precisión de la época– y la pretensión enciclopédica de sus colecciones naturales, son el resumen de su impresionante labor científica. Bastarían solo ellas para ubicarlo en el sitial de prestigio que ahora ocupa en la historia del Perú. Sin embargo, la obra de Raimondi trascendió este campo, ya que a su escrúpulo científico y su talante descubridor, sumó su fe inquebrantable en el futuro del Perú, valor que le valió la estima popular y el agradecimiento nacional.

Maestro de maestros

Antonio Raimondi fue un influyente profesor de la Facultad de Medicina de San Fernando, un comprometido consultor del Estado y miembro visible de la élite civil reformista y modernizante del decimonónico nacional. Sobre esta plataforma, y el capital de conocimientos de ser el primer científico con una visión completa del Perú, asumió un rol protagónico en la activa y renovada esfera pública nacional, situándose como un visible líder de opinión. Así sus discípulos provincianos lo recibían como intermediario en sus localidades, diarios de Lima y en el interior anunciaban su llegada en misión científica o daban cuenta de sus últimos descubrimientos, boletines de revistas nacionales y extranjeras difundían sus logros para la ciencia, nuevos parques y museos nacionales exhibían y a la vez premiaban sus colecciones, mientras que en paralelo el naturalista milanés articulaba y difundía un discurso que incorporaba maquinarias y criterios de la modernidad decimonónica –el ferrocarril, el telégrafo, la capacitación académico-profesional, entre otros– como medios fundamentales para despertar los pasivos recursos naturales del país al desarrollo.

Fe en el Perú

Esta dinámica dio forma al prestigio social de Antonio Raimondi, haciendo de él la primera autoridad científica –entendido como un personaje de pública y extendida consagración– de la era moderna del Perú. Ello queda convalidado en la espontaneidad del calor popular, quien lo reconoció en vida y unánimemente como sabio. Pero cuál es la magia que justifica el prestigio social de Raimondi. Fue justamente el poder de su discurso los que dan la respuesta de su trascendencia: el naturalista italiano fue el responsable de reinventar el mito de la riqueza del Perú. A través de su obra, los peruanos fuimos por primera vez conscientes propietarios de nuestros recursos naturales vistos como esenciales para nuestro desarrollo republicano.

La pluma de Raimondi plasmó la visión de un país prospero gracias a los secretos y usos de sus recursos naturales, pero a fuerza del trabajo como activo principal. Sin embargo, el encuentro entre los recursos naturales y el trabajo no podían ser ciegos. Se necesitaba de una guía, una ruta que facilite y haga exitoso este encuentro. El instrumento que utilizó Raimondi para facilitar este encuentro fue la ciencia. El paradigma científico, por definición exacto y empíricamente comprobable, base de la ideología del progreso y la modernidad decimonónica, fue el medio que utilizó para la certificación y convalidación de las potencialidades de nuestros recursos naturales. El prestigio social del Raimondi y su transcendencia en nuestra historia se fundamentan en el poder del juicio del sabio, que hizo de su palabra su máxima, breve, exacta y cierta, porque siempre se orientó de acuerdo al mejor interés de la nación.

Fuente: Diario El Comercio, suplemento "El Dominical". 31 de Octubre del 2010.
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sábado, 30 de octubre de 2010

Gobierno de Néstor Kirchner: fin de la “patria financiera” y política económica de fortalecimiento del mercado interno.

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Kirchner y el cambio de paradigma
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Por: Humberto Campodónico (Economista)

En el 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia de Argentina, el país estaba en recesión y el PBI había caído en más de 20% desde 1999 al 2002. Además, la deuda externa aumentaba año a año, llegando a US$ 164,000 millones en el 2003.

Uno de los problemas originarios de la crisis argentina era la convertibilidad –que establecía un tipo de cambio fijo de un dólar igual a un peso argentino–, lo que proveía la base para el modelo económico menemista de “libre mercado” que había fomentado la preeminencia del capital financiero en desmedro de la actividad productiva. A pesar de su insostenibilidad, este modelo se mantuvo –incluso con el gobierno del partido radical de De la Rúa– contando con el pleno apoyo del FMI, que declaró a Argentina como alumno modelo y, además, como “graduado” de las crisis económicas.

Si bien la convertibilidad fue abolida por Duhalde en el 2002 (después del levantamiento popular que causó más de 30 muertos en diciembre del 2001, con la consigna “que se vayan todos”) es con la llegada de Kirchner que se produce un cambio de paradigma.

De manera explícita, se establece que no va más la “patria financiera” y que la política económica debe estar orientada al fortalecimiento del mercado interno, lo que pasa por la priorización de la industria nacional (la Unión Industrial Argentina le dio su apoyo, lo que, con algunos baches, ha persistido hasta la fecha), lo mismo que la poderosa CGT peronista, partido al cual perteneció Kirchner.

En el 2004-2005 el gobierno argentino renegoció la deuda externa, que no solo había cobrado enormes dimensiones sino que se pagaban enormes intereses (la tasa de interés llegó al 20% anual) a medida que subía el “riesgo país” debido al crecimiento de la deuda, lo que era considerado necesario para mantener la convertibilidad.

Debido a esas enormes ganancias ya obtenidas por los acreedores, la “quita” de la deuda llegó al 75%, lo que fue aceptado por los acreedores. Pero el argumento central, que también fue apoyado por Martin Wolf del Financial Times fue: sin ese descuento, Argentina no podrá salir de la recesión pues tendrá que destinar demasiados recursos al pago de la deuda. En otras palabras, el crecimiento viene primero. El otro cambio central en la orientación de la política económica se centró en el fortalecimiento del mercado interno, impulsando las tecnologías de la información y del conocimiento. Y tuvo éxito: del 2003 al 2010 el PBI creció 78% (ver gráfico) y Argentina ha entrado a la liga de los grandes pues forma parte del G-20. Dice Mario Wainfeld: “El crecimiento general, el renacimiento de las economías regionales, los costados virtuosos del ´modelo´ con paridad cambiaria competitiva, creación de puestos de trabajo, obra pública y acumulación de reservas le fueron ganando, si no apoyos militantes, consensos muy extendidos. En la emergencia, casi todos se aferraron al capitán de tormentas, incluyendo a las patronales, que mayormente se la llevaron con pala. Rabiaban por el ascenso de los trabajadores, por tener que pulsear en las paritarias, pero acompañaban” (www.pagina12.com.ar).

Esto es lo que no le gusta un ápice a la derecha tradicional ni a la “patria financiera”, que no aguantan el cambio de paradigma. Ciertamente, hay muchas cosas discutibles en las políticas de Kirchner, luego continuadas por Cristina Fernández, entre ellas la política agraria y, también, el férreo ejercicio del poder. Pero a la hora del balance final se demuestra que se puede crecer de otra manera y que puede haber un nuevo balance entre mercado y Estado. Claro, en lo político, el futuro del kirchnerismo tiene otra perspectiva. Néstor Kirchner, descansa en paz.

Fuente: Diario La República (Perú). Vie, 29/10/2010.
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viernes, 29 de octubre de 2010

Néstor Kirchner: mayor grado de autonomía política y modelo económico alternativo al neoliberal.

Néstor Kirchner

Por: Guillermo Giacosa (Periodista)

El modelo económico edificado por Néstor Kirchner constituyó una compleja construcción política en la que subsisten algunos rasgos del anterior modelo, pero que enfrentó resuelta y exitosamente problemas como la deuda externa, la desindustrialización, la destrucción del mercado de trabajo y el desguace del Estado. Debió enfrentar, además, las múltiples 'trampas’ regulatorias tejidas por los tecnócratas neoliberales, tanto a nivel nacional como internacional, y destinadas a dificultar el cambio de rumbo económico. Un proyecto económico que procure la inclusión social y un grado razonable de autonomía política significa, en los tiempos que vivimos, enfrentar una espesa e inescrupulosa maraña de intereses a la que suelen prestarle sus invalorables servicios los medios de prensa. Cuando Néstor Kirchner ganó las elecciones, el diario La Nación –amigo de todas las dictaduras que ocuparon la Casa Rosada– anunció que la Argentina había elegido presidente por un año. Ese era el plazo que se le asignaba. Los economistas liberales le auguraron, también, la peor de las suertes. Cada año parecía el último y cada año las cosas marchaban mejor. En el 2010 el crecimiento de Argentina será del 9% aunque, por supuesto, la prensa agrega que el 2011 no será tan bueno. Desde que asumieron los Kirchner escucho el mismo latiguillo premonitorio. ¿Será una cábala para volver al festín neoliberal o simplemente se han habituado a hacer cálculos errados y, como no hay una prensa que les conteste, siguen con la mentira?

En los últimos días algunos especialistas en inversión –de esos que ayudaron a producir el último colapso económico financiero en el planeta– se animaron a aconsejar que hay que comprar papeles de la deuda argentina ligados al crecimiento del PBI. Son los que más rinden aunque, seguramente, luego bajarán –agregan, para salvar la ideología que honran–.

Dicen que Argentina es poco amigable con las inversiones. Ocurre, según el economista Agustín Crivelli, “que la legislación 'amigable’ para la inversión extranjera basada en la visión neoliberal fracasó: no sustentó procesos de inversión y ahorro, no impulsó el desarrollo tecnológico y tampoco generó divisas. Las inversiones externas, lejos de cumplir un rol central para el desarrollo, impulsaron una fuerte exportación de ahorro real al resto del mundo en forma de utilidades y dividendos, contribuyendo a profundizar la histórica restricción de divisas para el desarrollo”.

La muerte encuentra a Kirchner liderando las encuestas de las futuras elecciones presidenciales. Solo lo aventaja, en alguna de ellas, su propia esposa. La oposición no gritará “¡viva el cáncer!” como lo hicieron cuando en 1952 esa enfermedad se llevó a Evita pero, qué duda cabe, lo festejarán como si la muerte de Kirchner fuera un resultado de su estrategia política.


Fuente: Diario Perú 21. Vie. 29 oct '10.
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jueves, 28 de octubre de 2010

Relatos sobre el horror de la esclavitud en América. Libro de Antón de Kom, “Nosotros, esclavos de Surinam”.

LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD (2)
Por: Guillermo Giacosa (Periodista)

“Una vez que el barco negrero había arribado a Surinam y, durante unos cuantos días, la alimentación había vuelto a ser aceptablemente buena, los infelices esclavos eran bañados y a continuación embadurnados con manteca y aceite; además, se les cortaba el pelo rasurándoles la cabeza de manera que quedaran formadas con el cabello que se dejaba sin cortar, toda clase de figuras como estrellas, medialunas y otras varias, con el fin de ponerlos en ridículo, expuestos a la burla y a la risa de los blancos, tan exquisitamente educados en aquellos tiempos”.

Quien escribe es Antón de Kom, surinamés nacido en 1898, descendiente directo de esclavos y estudioso de este tema. Sus relatos son tan patéticos y muestran tal brutalidad en el trato de los esclavos que cualquier relato fantasioso sobre la maldad humana, queda empequeñecido.

“La viuda Mauricius, una dama de la más alta sociedad en Surinam, hizo atar a un árbol a una vieja esclava y azotarla hasta ocasionarle la muerte. Ella mismo explicó que lo había hecho movida por un simple capricho, ya que experimentaba un gran deseo de ver sufrir a la anciana nodriza. Varios de sus esclavos había corrido esa misma suerte: incluso tres niños pequeños de su plantación eran frecuentemente castigados en el “potro español”.

Ante la intervención de la justicia por los malos tratos la viuda admitió los hechos y respondió: “como se trata de bienes de mi propiedad, por los cuales pagué con mi dinero, puedo destruirlos”.
Las mujeres que placían al patrón, debían servirle en la cama y los niños que de esa unión nacieran iban engrosar la riqueza del propietario.

El dueño de la plantación “Arendrust” “tuvo conocimiento que uno de sus esclavos estaba enamorado de la esclava Betje, la querida del amo. Mandó a azotar al esclavo, quemarlo por todo el cuerpo y luego clavarlo a un cepo de madera. Cuando el desgraciado sucumbió a tales tormentos, lo echaron a un pozo, cubriéndolo de cal viva. Betje, que no era indiferente a los reclamos del esclavo, fue asimismo azotada hasta hacerla sangrar y sometida a quemaduras”.

Las esclavas más bellas eran alquiladas por una cantidad de dinero que debía ser entregada íntegramente al patrón.

El caso más escabroso que relata A. de Kom es el siguiente: “Claas Badouw, director de la plantación “La Rencontre” acuso injustamente a su esclavo Pierro de haber intentado envenenarlo. Pierro fue conducido a la cocina donde le seccionaron los diez dedos de las manos y los diez dedos de los pies con un afilado cincel. Seguidamente fue obligado a comérselos. Badouw tomó con su propia mano un cuchillo y le cortó una oreja al esclavo la que también tuvo que comer.

Entonces el caballero blanco empuñando una navaja le cortó la lengua y le ordenó que la tragara. Agonizando de dolor Pierro emitía algunos sonidos lo que puso furioso a Badouw que con una tenaza le arrancó el trozo de lengua que le quedaba. A continuación fue llevado al embarcadero del río y atado dentro de un viejo bote. Intentándose quemarlo vivo mediante hierba seca de la orilla, a la cual se prendió fuego. Como la hierba no producía la suficiente llama, Baudouw dio la orden de desatar al esclavo, azotarlo y enterrarlo, vivo aún, en un foso…”

Las historias pertenecen al libro de A. de Kom, “Nosotros, esclavos de Surinam” publicado por Ediciones Casa de las Américas.

Fuente: Diario Perú 21, año 2004.

Recomendado:

La esclavitud de blancos y negros. La complicidad de los reyezuelos africanos de la costa occidental.

domingo, 24 de octubre de 2010

Del "Consenso de Washington" a "El Consenso de Pekín". El desarrollo económico sin libertades políticas.


El nuevo consenso de Pekín
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Por: Alfredo Barnechea (Analista político)

Como todos los años a principios de setiembre, se realizó en Washington la Conferencia sobre las Américas que organiza la CAF, en colaboración con el Diálogo Interamericano.

Los participantes, entre los que se encontraban por el lado norteamericano el gobernador Bill Richardson y el subsecretario de Estado Arturo Valenzuela, y por el latinoamericano varios ex presidentes, estábamos discutiendo los temas de siempre en las relaciones hemisféricas, hasta que mi amigo Moisés Naím interrumpió los lugares comunes para decir: oigan, esto no le interesa ya a nadie.

La atención de Washington no está orientada a América Latina, y Washington ha perdido relevancia para América Latina.

Lo que me sirvió para recordar que, electo Presidente de Colombia, un país que es el tercer receptor de ayuda norteamericana en el mundo desde el Plan Colombia, Juan Manuel Santos viajó a México, Brasil, Argentina, a los países centroamericanos y a los andinos, y a Europa. No fue a Washington.

A fines de 1989 surgió el Consenso de Washington, el paquete de reformas que Washington, y los organismos multilaterales basados allí, proponían como receta universal. Después del colapso del comunismo, parecía que la competencia de sistemas ideológicos había cesado en el mundo, con la victoria de la economía liberal. Era, dijo famosamente Francis Fukuyama, "el fin de la historia".

Veinte años después, el panorama es mucho menos simple. El 2008, el Financial Times constató que el capitalismo de Estado crecía en el mundo. Los "fondos soberanos" dominan hoy las bolsas del mundo. Esta semana, por ejemplo, el noruego superó el medio trillón de dólares, y controla más del uno por ciento de todas las acciones de las bolsas del mundo. Asimismo, las trece compañías petroleras más grandes del mundo son estatales, como Petrobras de Brasil, Aramco de Arabia Saudita, Gazprom y Rosneft de Rusia, o las corporaciones estatales china e iraní.

Para esta nueva topografía ha sido crucial la reemergencia económica de China, que retorna al lugar primogénito que tenía, por su tamaño y población, antes de la Revolución Industrial. Goldman Sachs ha estimado que China superará a Estados Unidos como la primera potencia económica del mundo el 2027, así como que los BRICs (Brasil, Rusia, India y China) superarán al G-7 el 2032.

Esa reemergencia produce su voraz apetito por materias primas, lo que ha cambiado los "términos de intercambio" a favor de los países productores de las mismas.

Veinticinco por ciento de sus importaciones de minerales viene de África, no importándole qué régimen político gobierne el continente negro. América Latina es otro espacio de su expansión: ofertas de 12 mil millones de dólares a Venezuela, de 10 mil a Brasil, otros 10 mil a Argentina, e incluso 2 mil para Codelco en Chile.

Pero China avanza no sólo en materias primas. En la primera mitad de la década que termina, el gasto en R y D fue entre 1 y 2 por ciento en Estados Unidos y Europa, pero fue 26 en China. El miércoles 20, en su columna del FT, John Gapper ha agregado esta cifra extraordinaria: el 2015, China tendrá 200 millones de graduados universitarios. Ya el iPhone que muchos usamos es norteamericano sólo en el nombre y el diseño: la pantalla está hecha en Japón, la memoria en Corea del Sur y se ensambla en China.

Estos datos, a los que debe agregarse el creciente gasto militar chino, proyectan China como un poder competitivo a largo plazo a Estados Unidos. Ambos gigantes tienen, sin embargo, una relación de dependencia. Estados Unidos se ha vuelto adicto al crédito chino, y China se ha vuelto adicta al consumo americano. De hecho, setenta por ciento de las reservas chinas están en valores líquidos del Tesoro norteamericano. En un importante libro que acaba de salir, Stefan Halper dice que esa relación es una versión económica de una relación militar de "destrucción mutuamente asegurada".

El título del libro de Halper es The Beijing Consensus ("El Consenso de Pekín"). Está basado en una planificación de largo plazo y en propiedad estatal. No le da lecciones de derechos humanos a nadie. Busca comercio pero no exige democracia. Ofrece un intercambio a sus habitantes: mejora del nivel de vida a cambio del monopartido. Es lo contrario del fallido intento de Gorbachov: suficiente perestroika, pero ninguna glasnost. No es de extrañar que este eventual nuevo consenso atraiga a tantos autócratas del mundo.

Es por supuesto sólo una parte de la historia. La otra, más optimista, es que, a largo plazo, el crecimiento económico, la expansión del consumo, la emergencia de grandes clases medias, presiona por la legalidad, como sucedió en Corea del Sur y en el sudeste asiático.

Sólo que el largo plazo en China es de verdad largo. Nunca se ha sabido bien si fue Mao o Zhou Enlai quien contestó, cuando les preguntaban sobre el significado de la Revolución Francesa: "un poco temprano para decirlo".

Por ahora China va extraordinariamente bien. Acaba de entronizar a Xi Jinping, el sucesor de Hu Jintao, sin que nadie sepa de verdad qué piensa ni quién es (salvo que es hijo de un antiguo colaborador de Deng Xiaoping).

¿Se puede pasar de ser la gran factoría del mundo a una avanzada economía del conocimiento, sin libertades? ¿Se pueden desarrollar los países sobre materias primas, sin educación ni tecnología? Este es también el dilema peruano.

Hace décadas, Haya de la Torre acuñó un grito de batalla por la autonomía de América Latina: ni con Washington ni con Moscú. ¿Desde cuándo tendremos que agregar: tampoco con Pekín?

Fuente: Diario Correo (Perú). 24 de Octubre del 2010.

viernes, 22 de octubre de 2010

Entre el “l’ événement" y el “trend” de crecimiento. El "tiempo corto" de la historia política y la persistencia de un fenómeno económico.

El guardagujas cambió la ruta
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Por: Hugo Neira (Sociólogo)

Cuando volví a reestudiar historia en Europa reinaba la escuela de Annales, que daba cuenta de los cambios lentos, seculares, desde la demografía a las clases y mentalidades. Entonces el que perdía interés era el “l’ événement”, es decir, lo inmediato, la política por ejemplo. Hoy, ante el presente, la lectura crítica de historiadores vincula actualidad y “cuenta larga de los años” (Braudel). Pero la historia sigue siendo la antigua Esfinge que devora a quienes no aciertan sus oráculos.

Lo que ha ocurrido el 3 de octubre no se agota en una Alcaldía. Suelo leer a mis colegas, y por eso recojo sin sonrojo lo escrito en estas mismas páginas por Juan de la Puente. Ni Lima era tan conservadora, ni “el norte especialmente aprista ni el centro y el sur andinos esencialmente de izquierda”. Pero pregunto, en esa votación ¿hubo una sensación de fin de tiempo? Como que estamos ya en el desarrollo y de pronto lo de hacer “obras ¿sale sobrando?”.

Para nuestra situación histórica tan singular –progreso material y máxima incredulidad– permítanme que acuda al uso deliberado del “trend”, es decir, de un concepto que en economistas e historiadores, expresa la persistencia de un fenómeno económico. Estamos, como nunca, en un “trend” de crecimiento. En otras sociedades eso fue largo, los mexicanos de 1930 a 1980, con el PRI. Españoles y chilenos lo tuvieron con dictaduras. Unos, 40 años. Los otros, 17. En Chile han hecho su Transición en cuatro gobiernos. ¿Y nosotros apenas Toledo-García, y se acabó? ¿Allá, 20 años; aquí, 10 y con las justas? Nos falta un par de gobiernos democráticos más. Pero algo ha movido la aguja y el empalme del tren de la política con el “ trend” de la economía puede que cese. Por eso el 2011 es preocupante. No sabemos a qué tren político van a subirse unos 28 millones de peruanos. ¿Cambio de conductor o retorno a la combi? ¿A la ingenuidad de las ilusiones? Ahora bien, tener temor no es miedo. Se teme una gran desgracia. Por ejemplo, ante la presión popular inmediatista, podría algún futuro mandatario anular la masiva inversión en infraestructura, y del 2011 para adelante, repartir (aumento brutal de salarios, etc).

La tentación es grande, hay unos 45 mil millones de dólares en reserva. Adiós, entonces, trends y trenes.

Comicios de Lima y voto regional expresan un estado de ánimo. Aquí se dan la mano dos suertes de discursos públicos, ambos convincentes y rivales. Por una parte, el discurso exitista. Lo luce el gobierno. Pero sus beneficios psicológicos se han ido a la oposición. Esas cosas suelen ocurrir, y los mexicanos le llaman “los infortunios de la dicha”. El segundo discurso es el optimista. Es el peor, dada la costumbre de la prisa.

La paradoja del exitismo es que ya van dos presidentes democráticos cuyos ostensibles logros no generan herederos directos. Así, puede que en el 2011 el candidato que más provecho le saque al desarrollo de este decenio sea Humala, precisamente el que más lo ha combatido. ¿Cómo puede Toledo abrirle los brazos? Como táctica, no le sacará a los votantes de Humala, que son numerosos en el sur, ni un solo voto. Lo contrario sí es posible.

¿Qué quieren los peruanos? Cuestión oceánica. Cabe sumariamente decir que de las urnas salen mensajes entrelazados. La demanda social resulta compleja. Lo sabemos los pocos que vamos hasta las perdidas localidades y sus silenciosas mitologías civiles. Quieren inversión pública y a la vez subsidio personal, ahora. La mítica calamina que repartiera Fujimori. Las presidenciales serán difíciles, muy difíciles. Muchas cosas están por verse. Las resistencias culturales. La gestión de los diversos resentimientos. Y ver si las figuras presidenciables van a actuar con realismo o sobre las expectativas y sus emociones. La rigidez doctrinaria de unos y el cortoplacismo de los otros me llevan a una actitud ni escéptica ni entusiasta. Sobre el destino de extremismos y centrismos, ya lo diré, según vengan, por mi parte, sin un gramo de codicia política.

Fuente: Diario La República (Perú). Jue, 21/10/2010.

lunes, 18 de octubre de 2010

Lluís Companys, republicano y catalanista. El discurso político republicano, reformista y autonomista.

En Cataluña, el gobierno de la Generalitat conservó una condición de izquierdas, donde el presidente Lluís Companys encabezó la insurrección, proclamando el Estado Catalán dentro de la República Española.

Lluís Companys, 70 años de un crimen contra Catalunya

El franquismo fusiló al president de la Generalitat tras una farsa de juicio.

Lluís Companys fue fusilado la madrugada del 15 de octubre de 1940, hace hoy exactamente 70 años, por ser el president de Catalunya. Fue el único presidente europeo elegido democráticamente fusilado por el fascismo. Franco quiso dar un escarmiento a la Catalunya derrotada, a los supervivientes de la República. No habría piedad ni para el máximo representante del país.

Acaba de hacerse público un manuscrito de Carme Ballester, segunda esposa de Lluís Companys, en el que relata la detención de su marido en Francia por las tropas alemanas, a pesar de que el cerebro de la operación fue el policía franquista Pedro Urraca Rendueles, quien lo condujo hasta la frontera de Irún.

Desde el 29 de agosto hasta el 3 de octubre de 1940, Companys fue torturado en la Dirección General de Seguridad, en la madrileña Puerta del Sol. Después fue trasladado al Castillo de Montjuïc, en Barcelona, convertido en prisión, para ser sometido a un consejo de guerra sumarísimo. Las indicaciones de Franco eran claras: condenarlo a muerte y fusilarlo lo antes posible sin dar noticia a la prensa.

El 14 de octubre comienza un consejo de guerra que no es más que un simulacro, como el resto de los 110.000 que el franquismo puso en marcha en Catalunya. Pocas horas después, el caso quedaba visto para sentencia: pena capital. Esa misma tarde, Franco, sin ver el sumario ni el acta del consejo de guerra, dio el Enterado. La condena se debía cumplir al día siguiente, al alba.

En su testamento hológrafo, Companys escribió: "A todos los que me han ofendido perdono; a todos los que haya podido ofender pido perdón. Si he de morir, moriré serenamente (...). Por Catalunya y lo que representa de Paz, Justicia y Amor".

Lluís Companys i Jover había nacido en El Tarròs (Lleida) en 1882 en el seno de una familia acomodada de propietarios agrícolas. En la facultad de Derecho conoció al abogado Francesc Layret, que fue quien le transmitió el discurso político republicano, reformista y autonomista. Dedicó sus primeros años en política a su republicanismo catalán y español. El catedrático de Historia Contemporánea Àngel Duarte considera que "Companys resuelve en clave republicana y española las contradicciones de su tiempo, desde un doble patriotismo que participa de la identificación entre república e izquierdismo".

Republicano y catalanista

La evolución del político hacia el catalanismo ya era evidente a finales de 1933, cuando fue elegido president de la Generalitat: "Companys evolucionó en clave nacionalista. Sencillamente, el sujeto de soberanía pasó a ser el pueblo de Catalunya. Por supuesto, la condición republicana no se anula. Sólo empalidece ante la fuerza arrasadora de su catalanismo", en palabras de Duarte.

Companys fue el líder de la minoría catalana en las Cortes en 1931. En aquella época, su segunda esposa, militante de Estat Català, lo acabó de atraer hacia posiciones cada vez más catalanistas. Esta tendencia creció todavía más después de ser elegido president del Parlament, en 1932, y de sustituir a Francesc Macià en la Presidencia de la Generalitat el día de Navidad de 1933.

En 1934, cuando Europa estaba polarizada por el combate entre el fascismo y el antifascismo, la entrada de la derechista CEDA de Gil Robles en el Gobierno Lerroux, el 3 de octubre, fue declarada casus belli por la izquierda. Tras convocarse una huelga general en todo el país, Companys proclamó el Estat català el 6 de octubre. La proclama fracasó y Companys fue encarcelado junto a su Gobierno. Es el episodio más polémico de su biografía.

Atraer al anarquismo

Lluís Companys, como president de la Generalitat, se vio desbordado por el caos que se generó en Catalunya después de la sublevación militar. El golpe fracasó, pero desató las acciones de grupos incontrolados, especialmente de la FAI. Companys intentó controlar a los anarquistas a la vez que facilitaba la huida de miles de catalanes que se encontraban amenazados de muerte. El historiador Hilari Raguer afirma que Companys logró frenar los crímenes de los incontrolados.

El propio general sublevado Queipo de Llano reconocía en una de sus arengas en Radio Sevilla que "Companys ha dejado salir de Barcelona a más de 5.000 hombre de derechas, lo cual ha aminorado sin duda la responsabilidad que pesa sobre él. ¡Dios se lo tenga en cuenta!". Cuatro años después, el tribunal militar no tuvo en cuenta ningún testimonio en su favor. La sentencia estaba dictada de antemano. Era un juicio a la Catalunya derrotada.

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La vida de Companys, con ‘Público'

‘Público' entrega mañana el libro ‘Vida y sacrificio de Companys', escrito en 1943 por el abogado y político conservador Ángel Ossorio y Gallardo. El autor, que lo escribió sólo tres años después de que el president fuera fusilado, había sido el defensor de Companys cuando fue encarcelado tras los hechos del 6 de octubre de 1934.

El libro se publicó por primera vez en Buenos Aires y ‘Público' y el Memorial Democràtic lo han reeditado ahora para que salga a la venta con el diario por dos euros. El director del Memorial, Miquel Caminal, escribe en las primeras líneas del prólogo de esta edición que "hay una premisa esencial en el análisis del caso Companys y en el del resto de condenados por los tribunales de la dictadura por haber sido fieles a la legalidad republicana: los delincuentes por rebelión fueron los franquistas (...). No es necesario perder ni un segundo en demostrar la injusticia de aquellos juicios criminales". Miquel Caminal sostiene que el libro tiene plena vigencia por su sensibilidad ética, su lucidez política y su compromiso democrático, así como por su comprensión de la compleja relación entre España y Catalunya.


Fuente: http://www.publico.es/

Recomendado:

En el 70º aniversario de la muerte de Companys (Diario El País).

jueves, 14 de octubre de 2010

1492 una de las fechas más importantes y controvertidas de la historia. Significado histórico del Descubrimiento de América.

1492

Por: Isaac Bigio (Internacionalista)

El 12 de octubre de 1492 es una de las fechas más importantes y controvertidas de la historia. La llegada de Colón al Caribe es algo que cambió por completo el curso de la humanidad. Mientras en España se le considera el Día de la Hispanidad (pues, a partir de entonces, el español se convirtió en la mayor lengua materna del mundo fuera del chino), diversos gobiernos o movimientos izquierdistas sur y centro americanos lo conmemoran como el de la resistencia indígena.

1942 es el año en el cual se producen 5 grandes transformaciones: 1) Por primera vez se pusieron en contacto directo las civilizaciones del nuevo y viejo mundos.

2) Se inicia el holocausto de la gran mayoría de los 100 a 150 millones de amerindios. Algunos afirman que el 97% de ellos perecieron en el primer siglo de la conquista. Aún hoy el número de personas de raza o lengua amerindias no ha llegado a recuperarse.

3) Se inician las dos mayores migraciones transoceánicas de la humanidad (la mayor hecha por la raza blanca -la conquistadora- y por la negra �la esclava-, a expensas de la raza cobriza). Hoy América es racialmente el continente más blanco después de Eurasia y el más negro después del África.

4) Se elimina a la mayor civilización musulmana y semita que tuvo Occidente produciéndose la mayor limpieza étnica que haya sufrido el Islam. Durante la mayor parte del Medioevo la península ibérica fue el centro de una de las mayores culturas del mundo de entonces, la misma que se desarrolló en base a las ciencias y artes que trajeron los mahometanos y judíos.

5) Se genera la expulsión y persecución masiva de lo que sería una de las dos ramas del judaísmo (los sefaraditas o españoles, mientras que la otra son los askenazis o centro-europeos). Tras 1942, el español que llegó a las tierras al occidente de España lo hizo mediante la cruz y la espada, y el que llegó a las tierras al oriente de ésta lo hizo a través de las sinagogas. Aún hoy los sefaraditas hablan el ladino, uno de los castellanos más antiguos que sobreviven.

Hace 5 siglos se sentó las bases para la unificación del mundo y la consiguiente generación de un mercado y una cultura globales.

Lo paradójico es que hoy el continente que hizo la conquista de las Américas ha terminado siendo sobrepasado por otros continentes en el plano económico, político y militar. La megapotencia que se llama "América" es la más poderosa que haya existido y ésta domina a Europa.

España y Portugal, a quienes hace 5 siglos el Papa les autorizó repartirse el planeta, ya no son las dos mayores potencias ultramarinas. Ninguna de las 2 conforman el Grupo de las 20 potencias (G-20), en el que sí se hayan sus ex colonias de Brasil, México y Argentina. Sólo el 5% de los hablantes del portugués en el mundo son portugueses y sólo el 10% de los hispanos son españoles. Sólo uno de cada 5 anglo-hablantes nativos viven en Reino Unido y la mayor parte del resto están en Norteamérica.

Fuente: Diario Correo (Perú). 13 de Octubre del 2010.

La esclavitud de blancos y negros. La complicidad de los reyezuelos africanos de la costa occidental.

ABOLICION DE LA ESCLAVITUD (1)

Por: Guillermo Giacosa (Periodista)


Esopo y Cervantes fueron esclavos, es bueno recordarlo en este 2004 Año de conmemoración de lucha contra la esclavitud y de su abolición. Esta forma de explotación, que aún subsiste solapadamente, merece más de una reflexión.

Solemos afirmar que la esclavitud es inhumana. Falso. La esclavitud es una de las pocas actividades exclusivamente humanas. Sólo nosotros la hemos practicado transformándola, en algunos casos, en el motor de la economía. También es falso creer que los blancos eran esclavistas y los negros esclavos. En el decurso de la historia hubo tantos esclavos blancos como negros. Los griegos, los árabes, los romanos y muchos otros pueblos tuvieron esclavos blancos y algunos blancos ilustres, como los mencionados al inicio, sufrieron esta condición. Hace apenas un siglo los diarios cubanos publicaban noticias como éstas: “Véndese un joven blanco, calesero de una o dos bestias, general cocinero y más que regular repostero, etc.”; “Blanca de cuatro meses de parida, sin un rasguño, ni una herida, de buena y abundante leche, sana y sin tacha, etc.”; “Una pareja de blanquitos, hermanos de 8 y 10 años, macho y hembra, propios para distraer niños de su edad. También una blanquita (vírgen) de 16 en la calle Cuervo, al 430, darán razón y precio” ; “Ha fugado de casa de su amo un blanco de mediana estatura, ojos azules y pelos colorados, sin zapatos, etc.”; “Se cambia un blanco limpio de tacha, por una volanta Ford y un perro”.

Los datos expuestos no reducen el horror del tráfico negrero que tuvo su auge entre los siglos XVII y XVIII pero, afirma Sebrelli: “El tráfico de negros fue legalizado por los gobernantes africanos y hasta el siglo XVII toda la vida social, política y económica del África occidental estaba organizada alrededor del mercado de esclavos: los jefes africanos realizaban verdaderos safaris en busca de congéneres que luego serían vendidos a los mercaderes europeos. Un capitán inglés cita las palabras de un rey africano: “Queremos tres cosas, pólvora, balas y aguardiente; ofrecemos tres cosas: hombres, mujeres y niños”.

Cuando en el siglo XIX los ingleses decidieron suspender el comercio de esclavos, quienes más se opusieron a esta medida fueron los reyezuelos africanos de la costa occidental. El rey de Dahomey (hoy Benin) implora a Inglaterra que le permita continuar con dicho comercio. Y son estos jefes tribales quienes negocian con los contrabandistas que pretenden burlar las disposiciones de la corona británica. La esclavitud durante esos siglos fue un crimen compartido en el cual los negros, sin duda, llevaron la peor parte.

Pero no todos los negros, muchos vivieron ricamente gracias a este tráfico infame. Cabe agregar que la esclavitud existió como institución en vastas zonas de África y que muchos de los negros traídos a América habían nacido esclavos en su propia tierra. El Islam, por su parte, condujo centenares de miles de negros en calidad de esclavos, hacia las regiones donde ellos ejercían control político, económico y religioso. Desde el siglo XVIII hasta el presente, 15 millones de negros han sido conducidos hacia el Maghreb (Argelia, Túnez, Marruecos). Arabia saudita abolió la esclavitud en 1962 y Mauritania en 1980.

Jardiel Poncela decía: “lo peor que hay en el mundo son los hombres y las mujeres”, yo agregaría negros o blancos, blancos o negros.

Fuente: Diario Perú 21, año 2004.
Recomendado:

martes, 12 de octubre de 2010

Chile: entre el "republicanismo radical" y el “voluntarismo liberal" tras la independencia.

José Victorino Lastarria (Rancagua, 1817 - Santiago, 1888). Escritor, político y revolucionario chileno.

Chile o los dilemas de la república modelo

A propósito de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Chile, celebrado el 18 de setiembre pasado, la historiadora Carmen McEvoy examina el derrotero de una nación que construyó una de las expresiones más radicales del republicanismo sudamericano.

Por: Carmen McEvoy (*)

“Debo a la generosidad del Perú una vida tranquila y el no mendigar mi subsistencia y la de mi familia”. Aquellas palabras –escritas por Bernardo O’Higgins en las postrimerías de su vida– resonaron en mis oídos cuando tomé la decisión de estudiar la historia del siglo XIX chileno. Al examen de la repatriación de sus restos, más aún, dedicaría uno de mis primeros trabajos sobre la historia chilena: aquella ceremonia, como sostuve ahí, estableció el modelo para las dedicadas a muchos otros héroes patrios que, a partir de 1879, emprenderían –al igual que O’Higgins– el retorno póstumo desde el Perú.

Desde su exilio limeño había insistido el patriota chileno en la enorme interdependencia que existía entre ambos países, vaticinando asimismo que, andando el tiempo, el bienestar del uno redundaría necesariamente en beneficio del otro. No encontrarían, lamentablemente, demasiado eco sus palabras. Aún hoy, a pesar de la íntima asociación de nuestras historias nacionales, seguimos sin poder trabajar a fondo los temas que nos unen, dejando atrás todo aquello que ha contribuido a separarnos, en especial el recuerdo de la Guerra del Pacífico.

No es posible abordar la relación peruano-chilena sin remontar el primer obstáculo que nos divide: la huella indeleble dejada por la Guerra del Pacífico en nuestros imaginarios nacionales. Es por ello que la principal tarea de los historiadores de los países enfrentados a partir de 1879 –y aquí es imprescindible incluir a Bolivia– será transformar ese sangriento conflicto en Historia. Conocer en profundidad la dinámica política e ideológica de aquella contienda puede ayudarnos a entender mejor el tema que hoy nos convoca: los dilemas de una república que vio en su independencia la posibilidad de definir un perfil propio frente a un vecino que era nada menos que el antiguo centro del poder colonial.

Estrella solitaria

Mientras al Perú –un país marcado por su geografía, su riqueza, sus orígenes imperiales y su diversidad cultural– le tomará un largo tiempo mirarse como nación, Chile entendió con meridiana claridad que la forja de una sólida identidad republicana era clave para remontar su antigua marginalidad. La explosión sideral de esa suerte de estrella solitaria –maniatada a lo largo de los siglos por múltiples relaciones de dependencia– provocó una de las expresiones más radicales del republicanismo sudamericano.

De ahí que el republicanismo chileno pueda entenderse a través del estudio de sus rituales, como es el caso del funeral de O’Higgins, y mediante su retórica. La enorme fe en el poder de las palabras es un elemento constitutivo del “voluntarismo liberal” que sucedió a la Independencia. La apuesta por la cultura fue una consecuencia inevitable del estado de disociación entre las preferencias liberales y el contexto socioeconómico en el cual dichos ideales aparecieron. Este desequilibrio creó las condiciones para el historicismo, para la intransigencia ideológica y para la noción de que el hombre de palabras era un ser elegido, cuya misión consistía –según Bernardo Subercaseaux– en liberar a Chile de su pasado colonial.

Dentro de un universo mental en el que no existía lugar para los claroscuros y menos para la duda, José Victorino Lastarria, promotor de la Sociedad Literaria, se propuso combatir los viejos elementos de la cultura española presentes en la antigua Capitanía General desde el siglo XVI. El “plan de guerra” de quien se percibió como la conciencia intelectual de la nación fue colaborar en crear las bases de su futura civilización. Así, conceptos como “civilización”, “masculinidad”, “moralidad” y “superioridad racial” servirán de soporte a un discurso generalizado cuyo objetivo principal fue resaltar la aparente superioridad de una república que desde sus tempranos inicios se percibió como única en la región.

Chile, al igual que los Estados Unidos de Norteamérica, resolvió los dilemas y las contradicciones del republicanismo mediante la expansión fronteriza, proceso que ocurrió tanto a nivel político como económico. Cabe recordar que uno de los mayores desafíos del republicanismo clásico fue resguardar a la república del efecto corrosivo del tiempo, concebido como el verdadero enemigo del régimen y el responsable del caos y la inestabilidad. Así, frente a una trayectoria cuyo destino inevitable era el declive y la tan temida corrupción moral se alzaba el antídoto de la expansión fronteriza. Un conjuro pensado como horizonte de superación. En este sentido, además de posibilitar la reproducción del ideal fundacional del republicanismo –el de un perpetuo comienzo–, el concepto de frontera colaboró también a reforzar la noción de que la virtud era posible, para todos, mediante el trabajo y la producción.

Ideario individualista

Si analizamos detenidamente el proceso de ocupación de territorio boliviano y peruano por el Estado chileno a partir del verano de 1879, emerge, una y otra vez, la formulación del discurso de una “polis” civilizadora. El discurso civilizador de quienes asumen la tarea de integrar los territorios conquistados al “comercio universal del mundo” debió presentar a Bolivia y al Perú como los vestigios de sociedades premodernas atrapadas entre el estatismo y la corrupción. Así, la prensa chilena construye al enemigo como lo imperial, como un Antiguo Régimen que es imprescindible destruir. Es entonces desde los márgenes que el Estado chileno junto a sus vanguardias intelectuales reformula, en oposición a sus vecinos, su nacionalismo que es, qué duda cabe, republicano y por ello eminentemente civilizador. Por ser también individualista y competitivo, este ideario se irá alejando del americanismo defendido por Bernardo O’Higgins.

Benjamín Vicuña Mackenna es el hombre que mejor simboliza el espectacular viraje conceptual que O’Higgins no fue capaz de imaginar para la república que él ayudó a fundar. Como investigadora, tuve una experiencia muy grata en los archivos chilenos. Esta percepción, sin embargo, cambió cuando tuve que revisar el archivo que el gobierno chileno compró a la viuda de Vicuña Mackenna. Ahí encontré una importante cantidad de documentos peruanos, entre ellos los epistolarios de los presidentes Domingo Nieto y Luis José de Orbegoso que ya han sido transcritos y publicados en Lima bajo el título de “Soldados de la República. Guerra, correspondencia y memoria en el Perú”.

Es probable que algunos de los miles de folios recopilados celosamente por el senador de Coquimbo formaran parte del tráfico de documentos peruanos en el periodo de la ocupación. Lo que resulta relevante a nuestra discusión sobre la construcción del imaginario de la república de Chile es que la obsesión de Vicuña Mackenna por recolectar documentos peruanos y bolivianos está asociada a esa cruzada civilizadora defendida por su maestro Victorino Lastarria. Los países “bárbaros”, como eran catalogados el Perú y Bolivia, simplemente no merecían tener una historia y mucho menos preservar sus libros y sus fuentes documentales.

¿Círculo vicioso?

¿Será posible que luego de 200 años de independencia un Chile maduro y consolidado reevalúe un ideario que ha sido la causa directa de sus mayores logros pero también una de las razones de sus carencias culturales? (aquí me refiero a su difícil relación con la diversidad propia y ajena), ¿será posible romper el círculo vicioso de un sentimiento de superioridad que refuerza el de inferioridad del “otro”, una situación que obviamente impide cumplir el sueño de unidad de Bernardo O’Higgins?

En este Bicentenario, mi propósito ha sido recordar al hombre cuya vida transcurrió entre Chile y el Perú. Fue esta valiosa experiencia de vida lo que le permitió vislumbrar un futuro de integración y complementariedad para las dos repúblicas que tanto amó. Porque a estas alturas del camino recorrido ya nadie puede negar que somos naciones que se han nutrido una de la otra. Nuestra diversidad complementa esa apuesta por la homogeneidad y el orden que ha caracterizado desde siempre al republicanismo chileno. Su sentido organizativo, nuestra tendencia a la dispersión. Su disciplina, nuestra creatividad.

Los aniversarios, como el que celebra Chile hoy, permiten invocar el pasado con la finalidad de iluminar el presente y el futuro.

Pienso que sin derrotismos ni triunfalismos es posible modelar una mirada crítica, sustentada en la historia, que nos permita trascender los nacionalismos de antaño para caminar juntos hacia un futuro diferente. Este fue vislumbrado hace 200 años por el Padre Fundador. Romper el conjuro de las palabras y obviamente de los hechos dolorosos nos ayudará a darles a nuestros pueblos la tranquilidad y la paz que merecen. Porque la promesa de esa gesta independentista que hoy celebramos con alegría junto a Chile fue la libertad pero también la solidaridad y la felicidad de todas las repúblicas que decidieron romper con el pasado para construir una vida en común.

(*) Carmen McEvoy es una historiadora peruana, profesora en The University of the South. Autora de La utopía republicana, Forjando la nación, Armas de persuasión masiva, entre otras obras.

Fuente: Diario La República, suplemento "Domingo". 10 de octubre del 2010.

Recomendado:

Libro: Armas de persuasión masiva. Retórica y ritual en la Guerra del Pacífico. Carmen Mc Evoy.

lunes, 11 de octubre de 2010

La Mazamorra o “masa mora”. La cultura árabe y la etapa colonial en el Perú.















"La masa mora"

El sabor de la infancia es morado y tiene aroma alegre. Tibia en invierno y fresca en el verano, la mazamorra morada es postre emblemático del Perú. Ha sido inclusive industrializado y convertido en polvo instantáneo: “No es lo mismo, pero peor es nada”, comentan nuestros compatriotas en el extranjero añorando el tradicional potaje que nació de la unión de productos del nuevo y el viejo mundo.

Callejera, gourmet y precolombina

Lo mismo encontramos en una carretilla —humeante en una gran olla— que en los restaurantes más caros, y no verla en la carta de postres despierta indignación: “¿Puedes creer que no tiene mazamorra morada?”. Y es que Lima es mazamorrera por antonomasia y en el Perú el consumo de mazamorras preparadas con productos autóctonos se remonta a los albores precolombinos. Los cronistas se refieren a la motalsa o ishkupcha de maíz amarillo, a la que se le añadía cal viva.

Los otros ingredienes

Canela, clavo de olor, limón, manzana, membrillo, perito, melocotón, durazno y albaricoques secos, guindones, guinditas y azúcar, arribaron al Nuevo Mundo con los españoles y nació la mazamorra morada. De sus ingredientes, por acá solo teníamos el maíz morado, la piña y la harina de camote. Como señala la periodista, investigadora y cocinera, Susana Bedoya Garland, “La mazamorra morada —y las diferentes mazamorras que han comido nuestras abuelas como la de cochino, la de chancaca, la de yemas y otras con sabor a frutas diversas—, siempre van con clavo y canela”. Clavo y canela cuya llegada data de la época virreinal.

De nombre…

Según el historiador Juan José Vega (1932-2003), mazamorra viene de “masa mora”, esto por el aporte que tuvo la cultura árabe traída por los españoles (no pasaron en vano ocho siglos dominados por los árabes). Muchos conquistadores vinieron con sus concubinas moras o “esclavas blancas”, duchas en la cocina. Sobre el nombre mazamorra, el “Larousse de la gastronomía peruana” dice: “Su origen lingüístico parece ubicarse en el ámbito de los marineros mediterráneos, quienes quizá conocieron un dulce similar en los viajes que realizaban hacia el Oriente”; de hecho, algunos insinúan que proviene del término árabe “matmora”, postre de la zona del Maghreb, también preparado con chancaca, leche, especias y harina.

Probablemente, esta preparación, acriollada en el Nuevo Mundo, cambió la harina de trigo por la de maíz. Por otro lado, con el término mazamorra se describía antiguamente un amasijo de galletas, panes o bizcochos, a modo de papilla que era alimento de viejos marineros y galeotes.

Otras versiones indican un origen prehispánico en un tipo de mazamorra andina a base de quinua lavada y cocida o tostada, que se consumía sobre todo en la altiplanicie. La idea se aplicó a los amasijos dulces hechos de cualquier tipo de harina, a la que se añadía azúcar, especias o frutas”.

Morada salud

Al maíz morado se le conocía por estas tierras como moro sara o kulli sara, y fue cultivado en campos extensos.

Es producto saludable: controla la diabetes y la obesidad, es antioxidante, previene el cáncer, protege la retina y ayuda a la buena circulación.

¡Salud!, con mazamorra morada.

MMMQ

Fuente: Diario El Comercio, suplemento "El Dominical". 1 de Agosto del 2010.

Recomendado:

Historia de la presencia e influencia Árabe en el Perú.

Portugal y las 3 repúblicas sucesivas: la de la inestabilidad (1910 a 1926), el "Estado Novo" (1926-74) de Salazar y la Revolución de los Claveles.

Portugal: 100 años del fin de la monarquía

Por: Isaac Bigio (Internacionalista)

Hoy hace un siglo cayó la monarquía que inició la actual globalización, la expansión del cristianismo y de las lenguas latinas desde el Amazonas hasta Japón y el comercio mundial de esclavos y del té, la misma que sirvió de escaleras para lo que luego España, Inglaterra y EE.UU. harían.

Los Braganza, que fueron depuestos el 5 de octubre del 1910, fueron la única casa real que gobernó imperios diferentes uno en el Viejo y otro en el Nuevo Mundo. El que rigieron en Brasil hasta el filo de 1890 fue el Estado más expansionista que tuvo Latinoamérica y también el mayor imperio que haya surgido en el hemisferio sur.

En el 2010 se celebran los 200 años de las primeras 5 repúblicas y 35 años de las últimas repúblicas de habla ibérica, así como el 100mo aniversario de la única república de la península ibérica (Portugal).

El 5 de octubre de 1910 Portugal puso fin a la primera monarquía que inició la expansión europea al resto de los océanos y al África negra. Hoy esta república que se proclamó al día siguiente es la única de las 4 entidades que componen a Iberia que elige democráticamente a su jefe de Estado. España es una monarquía, Andorra un principado y Gibraltar un enclave de la corona británica.

La revolución republicana portuguesa fue la primera que se dio en la década de los 1910 para deponer a la mayor parte de las casas imperiales europeas. Esta se dio protestando por las opulencias reales, el poder del clero y las concesiones territoriales hechas en el sur de África ante la Inglaterra aliada.

Portugal, además, tuvo 3 repúblicas sucesivas.

De 1910 a 1926 fue la primera, la misma que se caracterizó por su inestabilidad y por cambiar de presidente a un ritmo de 1 cada 2 años y de primer ministro al de 1 por cada 4 a 6 meses. Mientras la base social de los republicanos estaba en las ciudades, la mayoría de la población era rural y abierta a las tradiciones monarquistas y clericales, por lo que se dieron varias crisis y enfrentamientos armados.

La segunda fue el "Estado Novo" (1926-74) de Salazar que ocupó la mitad de su centenaria existencia y que devino en el tipo de fascismo que fue el más prolongado que tuvo el mundo como también el único que no quiso romper su alianza con Inglaterra (la alianza más antigua del mundo) para ligarse al Eje de Hitler y Mussolini.

La tercera es la actual que se dio tras que la Revolución de los Claveles de 1974 restableciese la democracia multipartidaria, diera paso a la independencia de todas las colonias y se afiliase a la Unión Europea.

Portugal se adelantó dos décadas a España en poner fin a su monarquía, una década en iniciar su tiranía fascista y menos de media década en restablecer elecciones.

Viendo cómo un levantamiento social acabó con Salazar, Franco decidió evitar éste restableciendo la corona y buscando que socialistas y comunistas aceptaran una monarquía constitucional.

Hasta 1975 Portugal fue la única república que tenía más habitantes en otro continente ultramarino que en el de donde se había formado. La Revolución de los Claveles de 1974 y las guerras de independencia de las 6 colonias portuguesas contribuyeron a generar el movimiento de más extensa movilización social y golpismos en la Europa de la Guerra Fría.


Fuente: Diario Correo (Perú). 11 de Octubre del 2010.

domingo, 10 de octubre de 2010

200 años del primer grito de independencia en la antigua Capitanía General de Chile. La república criolla del siglo XIX y el problema de los Mapuches.

Chile: Doscientos años

Por: Antonio Zapata (Historiador)

La semana pasada, Chile ha cumplido 200 años del primer grito de independencia en la antigua Capitanía General. No es el bicentenario de su independencia efectiva, sino del inicio de la lucha por ella. En realidad, su independencia tuvo que esperar a 1818, cuando el ejército de San Martín y los sobrevivientes del primer levantamiento derrotaron a las tropas virreinales. Si el Perú celebrara su aniversario como los demás países, no a partir del nacimiento del Estado independiente, sino en función al primer esfuerzo por alcanzarlo, nos tocaría festejar en 2011, cuando serán los 200 años del grito emancipador de Francisco de Zela en Tacna.

Esta costumbre de celebrar acontecimientos distintos induce a error. Muchas veces se piensa que los países latinoamericanos se liberaron mucho antes que el Perú. Pero, en realidad fueron parte del mismo proceso y las fechas claves coinciden bastante. La diferencia proviene del hecho que cada país ha decidido –por separado–elegir uno u otro acontecimiento como fecha crucial de su respectiva patria.

Por otro lado, la confusión sobre las fechas induce a un segundo error. A veces se piensa que las otras repúblicas americanas han superado la herencia colonial y han construido Estados integrados y respetuosos de su población. Ese argumento sostiene que en el Perú estaríamos retrasados, que seguiríamos siendo víctimas del racismo y la exclusión, que provendrían de vicios coloniales, supuestamente intactos entre nosotros y superados en los demás países.

Pero el tema de los mapuches chilenos demuestra que esa segunda afirmación es tan equivocada como la primera. En efecto, ningún país americano ha superado la herencia colonial con los pueblos originarios. En algunos casos, el mestizaje fue masivo y abarcó a buena parte de la población indígena, diluyendo el tema. Pero ahí donde los indígenas sobrevivieron y no fueron absorbidos, sus derechos fueron arrasados después de la independencia.

En el caso de Chile, la república criolla del siglo XIX se formó arrebatándole a los mapuches el territorio que los españoles les habían permitido conservar. Es decir, la república criolla fue más cruel con el indígena que los españoles mismos. Semejante al caso peruano, donde la independencia significó la anulación de la comunidad campesina y la ofensiva terrateniente sobre las tierras de indios. En nuestro caso, el mismo Simón Bolívar decretó la disolución de la comunidad campesina. En ambas Américas se vivió un proceso similar.

Las repúblicas que están celebrando el bicentenario han anulado los derechos de los pueblos originarios. A 500 años de la invasión europea y 200 de la libertad política, los indígenas americanos siguen siendo los grandes perdedores del encuentro con Occidente.

Lo interesante del caso chileno es la actitud de los mapuches y la respuesta del Estado. En efecto, los mapuches han intentado la vía legal y también la presión, incluida la violencia. No se han asustado y han afrontado las consecuencias. Cuando se cerraron las puertas, sus presos iniciaron una huelga de hambre con disposición de ir hasta las últimas consecuencias. Su determinación puso en crisis al gobierno chileno en plena celebración del bicentenario.

Colocado ante las cuerdas, el presidente Sebastián Piñera cedió; el Ejecutivo ha puesto en marcha una comisión de diálogo y promete un plan especial de desarrollo para la región Araucania, donde viven mayoritariamente los mapuches. La sociedad chilena había reclamado atención al problema de integración nacional y el gobierno parece haber escuchado. Sin embargo, los mapuches temen una mecida y se muestran intransigentes. La sociedad chilena ha llegado a un desagradable impase en medio de las fiestas.

Nosotros debemos aprender de la experiencia ajena y no ser tan despectivos de los indígenas, como indica la indiferencia suprema ante los trágicos sucesos de Bagua.

Fuente: Diario La República (Perú). Mié, 22/09/2010.

sábado, 9 de octubre de 2010

Lista completa de las obras publicadas por Mario Vargas Llosa. Medio siglo de creación extraordinaria.

Foto: Diario El Comercio

El largo camino de Vargas Llosa

Novelas, relatos, ensayos y artículos de opinión son algunos de los géneros en que el Nobel de Literatura incursionó, con gran éxito. Acá un pequeño recuento de su carrera.

Prolífica es una palabra para tratar de abarcar la obra del escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien a lo largo casi medio siglo de actividad literaria ha entregado cincuenta y cinco textos espléndidos, que han sido traducidos a decenas de idiomas, adaptados para la realización de películas, montajes de teatro, y que han derivado en innumerables estudios académicos para intentar analizar y desmenuzar cada una de las ideas que el hoy Nobel de Literatura ha desarrollado en cada oración que nos ha regalado.

Con esta distinción que ha sido designada el jueves último Mario Vargas Llosa para a engrosar el número de Premios Nobel que han sido entregados a latinoamericanos, ocupando el puesto 16 en este recuento, y el sexto en el de Literatura. (Ver recuadro)

Las obras de Vargas Llosa han llamado la atención en innumerables puntos del globo, tanto así que se ha traducido a más de treinta idiomas, como el chino o japonés.

Quizá una de sus obras que más encaja dentro de la descripción de los motivos porque Vargas Llosa ha sido galardonado este año con el Nobel de Literatura sea la novela La Fiesta del Chivo, que narra la dictadura en República Dominicana de Rafael Leonidas Trujillo, conocido como “el chivo”.

En esta historia Vargas Llosa describe, con increíble maestría, los daños que le causó este tirano a la democracia en este país de CentroAmérica, a la integridad de los dominicanos, y a la institución de los derechos humanos, con la descripción de la “cartografía de las estructuras del poder”, como señala el fallo de la Academia Sueca.

Cine nacional

Si Vargas Llosa ha inspirado la carrera literaria de decenas de escritores, también ha sido punto de origen para cineastas, claro ejemplo la discutida versión fílmica de “La ciudad y los perros”, por su crudeza a la hora de materializar las escenas de violencia en la escuela cuartel.

Antes de esta adaptación nacional ochentena, una productora mexicana hizo en 1973 una película de “Los cachorros”, relato corto que narra las vivencias de un grupo de jóvenes, uno de los cuales es atacado por un perro, causándole una grave y curiosa mutilación.

En 1975, Vargas Llosa reescribió y codirigió la versión para el cine de “Pantaleón y las Visitadoras”. Años después, esta novela sería llevada al cine una vez más por Francisco Lombardi, con un éxito muy superior al de la primera versión.

La obra del más laureado escritor peruano también ha sido tocada por la industria millonaria del cine en Hollywood, con una versión de “La tía Julia y el escribidor”, que se llamó “Tune in tomorrow”, y fue protagonizada por Keanu Reeves.

OBRA LITERARIA MVLL

Ficción

1. El desafío, relato (1957)
2. Los Jefes (1959)
3. La ciudad y los perros (1962)
4. La casa verde (1966), Premio Rómulo Gallegos
5. Los cachorros (1967)
6. Conversación en La Catedral (1969)
7. Pantaleón y las visitadoras (1973)
8. La tía Julia y el escribidor (1977)
9. La guerra del fin del mundo (1981)
10. Historia de Mayta (1984)
11. ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986)
12. El hablador (1987)
13. Elogio de la madrastra (1988)
14. Lituma en los Andes (1993), Premio Planeta
15. Los cuadernos de don Rigoberto (1997)
16. La Fiesta del Chivo (2000)
17. El Paraíso en la otra esquina (2003)
18. Travesuras de la niña mala (2006)
19. El sueño del celta (2010)

Ensayo

1. Carta de batalla por Tirant lo Blanc, prólogo a la novela de Joanot Martorell (1969)
2. García Márquez: historia de un deicidio (1971)
3. Historia secreta de una novela (1971)
4. La orgía perpetua: Flaubert y “Madame Bovary” (1975)
5. Entre Sartre y Camus, ensayos (1981)
6. Contra viento y marea. Volumen I (1962-1982) (1983)
7. La suntuosa abundancia, ensayo sobre Fernando Botero (1984)
8. Contra viento y marea. Volumen II (1972-1983) (1986)
9. Contra viento y marea. Volumen III (1964-1988) (1990)
10. La verdad de las mentiras: ensayos sobre la novela moderna (1990)
11. Carta de batalla por Tirant lo Blanc (1991)
12. Un hombre triste y feroz, ensayo sobre George Grosz (1992)
13. Desafíos a la libertad (1994)
14. La utopía arcaica. José María Arguedas y las ficciones del indigenismo (1996)
15. Cartas a un joven novelista (1997)
16. El lenguaje de la pasión (2001)
17. La tentación de lo imposible, ensayo sobre Los Miserables de Victor Hugo (2004)
18. El viaje a la ficción, ensayo sobre Juan Carlos Onetti (2008)

Teatro

1. La huida del inca (1952)
2. La señorita de Tacna (1981)
3. Kathie y el hipopótamo (1983)
4. La Chunga (1986)
5. El loco de los balcones (1993)
6. Ojos bonitos, cuadros feos (1996)
7. Odiseo y Penélope (2007)
8. Al pie del Támesis (2008)
9. Las mil y una noches (2010)

Autobiografía

1. El pez en el agua (1993)

Películas

2. Pantaleón y las visitadoras (1975) (actúa el autor)


PREMIOS NOBEL LATINOAMERICANOS

Argentina (5)

1. Medicina: Bernardo Alberto Houssay
2. Química: Luis Federico Leloir
3. Medicina: César Milstein
4. Paz: Adolfo Pérez Esquivel
5. Paz: Carlos Saavedra Lamas


México (3)

6. Paz: Alfonso García Robles
7. Literatura: Octavio Paz (1990)
8. Química: Mario J. Molina


Guatemala (2)

9. Literatura: Miguel Ángel Asturias (1967)
10. Paz: Rigoberta Menchú Tum

Chile (2)

11. Literatura: Gabriela Mistral (1945) * primera en la región
12. Literatura: Pablo Neruda (1971)

Venezuela (1)

13. Medicina: Baruj Benacerraf

Colombia (1)

14. Literatura: Gabriel García Márquez (1982)

Costa Rica (1)

15. Paz: Óscar Arias Sánchez

Perú (1)

16. Literatura: Mario Vargas Losa (2010)

Otras obras y publicaciones

1. A Writer’s Reality (1991)
2. Making Waves (1996)
3. Nationalismus als neue Bedrohung (2000)
4. El lenguaje de la pasión (2001)
5. Diario de Irak (2003)
6. Un demi-siècle avec Borges, entrevista y ensayos sobre Borges (2004)
7. Mario Vargas Llosa. Obras Completas, Vol. III Novelas y Teatro (1981-1986), (2005)
8. Dictionnaire amoureux de l’Amérique latine (2005)
9. Diccionario del amante de América latina (2006)
10. Israel/Palestina. Paz o guerra santa (2006)
11. Diálogo de damas, poemas relacionados con las esculturas de Manolo Valdés (2007)
12. Ma parente d’Arequipa 2009
13. Comment j’ai vaincu ma peur de l’avion 2009
14. Sables y utopías (2009)

Fuente: Diario La Primera (Perú). Lima,09 de Octubre del 2010.

Recomendado:

Especial del diario "El País" de España, dedicado a Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010.

viernes, 8 de octubre de 2010

Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura del 2010. Entre la pasión por la literatura y el compromiso político.

Algunas de las imágenes de la vida de Mario Vargas Llosa. (El País)

1. Mario Vargas Llosa junto a su mujer Patricia Llosa; José Donoso y su esposa Pilar Serrano; Mercedes Barcha, mujer de Gabriel Garcia Márquez, y García Márquez en la ciudad de Barcelona, en una imagen sin fechar, de los inicios de los años setenta.

2. Los escritores Pablo Neruda (Premio Nobel 1971) y un joven Mario Vargas Llosa.

3. De izquierda a derecha, Mario Vargas Llosa, su mujer, Patricia, Carlos Fuentes, Juan Carlos Onetti; Emir Rodríguez Monegal y Pablo Neruda, en 1966.

4. Mario Vargas Llosa y su esposa Patricia, posan junto a sus hijos, Morgana, Álvaro y Gonzalo.

5. Los Reyes felicitan al escritor Mario Vargas Llosa tras la entrega del Premio Cervantes en 1995.

6. Mario Vargas Llosa posa junto a su esposa, Patricia Llosa, en una fotografía perteneciente a su colección familiar.

Vargas Llosa, por fin

Por: César Lévano (Periodista)

El Premio Nobel de Literatura de 2010 ha recaído por fin en Mario Vargas Llosa. Es un galardón merecido y largamente esperado, que alegra a los peruanos, más allá de discrepancias, y honra a las letras peruanas y latinoamericanas.

Puedo preciarme de haber sido uno de los primeros peruanos que exaltaron el valor del novelista desde que, muy joven, apareció en nuestro horizonte cultural. En Caretas, en junio de 1964, dediqué varias páginas a su novela temprana La ciudad y los perros, y recogí la opinión del poeta y crítico español José María Valverde: “Es la mejor novela de lengua española desde Don Segundo Sombra”.

Más tarde, cuando apareció Conversación en la Catedral, se me ocurrió buscar a Alejandro Esparza Zañartu, quien en esa novela aparece bajo el nombre de Cayo Bermúdez. Ocurrió entonces un episodio insólito: alguien había dicho a René Pinedo, reportero gráfico de Caretas, que Esparza vivía en las afueras de Chosica dedicado al cultivo de paltas. Partimos hacia allá, en un auto de la revista, sin más referencias que ese rumor. Dábamos vueltas por la campiña chosicana cuando Pinedo exclamó: “¡Don César, ahí está!”. En efecto, casi a nuestro lado circulaba un auto manejado por el personaje. El vehículo se detuvo a la altura de un portón. Desembarcó el piloto, y, en el momento en que abría la puerta, Pinedo le dijo: “Señor Esparza, somos de la revista Caretas y queremos conversar con usted”. Algo tartamudeó el dueño de casa, y quiso cerrar violentamente la puerta, pero Pinedo había ya puesto el pie en el umbral. El portazo hubiera podido fracturar el pie de Pinedo. Siguió un diálogo violento con el ex torturador. Cuando le pregunté por su opinión sobre lo que Vargas Llosa había escrito respecto de él, respondió: “No he comprado todavía el libro. Él ha debido conversar conmigo antes de escribir, para cerciorarse. Yo le habría dado datos”.

Escribí en esa misma edición de Caretas un juicio crítico sobre lo que me parecían las debilidades del retrato de una dictadura. Quizás debí tomar en cuenta que Mario había publicado esa novela cuando apenas tenía 26 años de edad. Precisé, sí, el acierto de formular preguntas como la referente a en qué momento se jodió el Perú, planteando así “una interrogación que sacude a varias generaciones de peruanos”.

Eran los días en que acababa de apartarse de la militancia en la célula “Cahuide” de la Juventud Comunista. En la época de su actividad política yo estaba en la cárcel y luego recién liberado. No tuve un trato directo con él, pero ya entonces, él, estudiante de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, había incursionado en el periodismo e impresionaba por su dominio del idioma, fruto de lecturas insaciables, y por su capacidad de trabajo. Abelardo Oquendo recordó que en un momento el futuro escritor, que se había casado sin tener un céntimo, había acumulado siete puestos de trabajo: era secretario de Raúl Porras para una investigación histórica, escribía para Radio Panamericana crónicas sobre sesiones del Senado, ejercía la crítica literaria en el diario La Crónica, elaboraba para la Beneficencia Pública de Lima fichas sobre muertos ilustres y laboraba como traductor en la agencia de noticias France-Presse.

El dominio del idioma, el rigor en la investigación y la dedicación en el trabajo se forjaron en esos años. Leí una de estas noches un ensayo testimonio de Alfredo Torero sobre José María Arguedas. Aparte discrepancias post-mortem de Torero con Vargas Llosa, uno de los aspectos que me asombra en aquél es la profundidad histórica, la riqueza verbal, la exactitud del léxico, la claridad de la sintaxis.

En José María Arguedas. La utopía arcaica y las ficciones del indigenismo (1996), Mario arremete injustamente contra Arguedas, pero en 1964 me dijo: “Yo tengo una gran admiración por Arguedas. Él parte de una realidad concreta. En él, el detalle anecdótico adquiere una dimensión universal. En literatura, folclor es pintoresquismo; realidad vista con ojos forasteros. Arguedas escribe desde adentro”.

Vargas Llosa y la política

Mario Vargas Llosa se ha internado en la política desde muy temprano. Su ruptura con la izquierda empezó con el caso de la autocrítica del poeta cubano Alberto Padilla. Antes, había escrito el mejor ensayo latinoamericano de defensa de la Revolución Cubana. Su actuación más notable en el campo político es la que tuvo en 1987, cuando encabezó una protesta contra la estatización de la banca digitada por Alan García.

Se convirtió a partir de eso en líder de una coalición de derecha, el Frente Democrático Nacional, que lo proclamó candidato a la presidencia de la República. Se le ha reprochado haber anunciado con demasiada franqueza el programa neoliberal, mientras su opositor, Alberto Fujimori, sostenía que iba a gobernar sin ese programa y contra él. Apenas encaramado en el poder, Fujimori procedió a desmentirse.

Un episodio poco conocido de esa etapa ocurrió cuando Luis Bedoya Reyes desmintió unas declaraciones de Vargas Llosa, que había informado de un acuerdo del Frente para que el candidato para la alcaldía de Lima fuera Eduardo Orrego, de Acción Popular, y el del Callao, un miembro del Partido Popular Cristiano. Bedoya quería que los dos candidatos fueran de su partido. Mario se indignó, renunció a la candidatura presidencial y viajó a Europa. Costó convencerlo de que retornara a la lid.

Mario es enemigo enconado de los gobiernos de Fidel Castro en Cuba, de Hugo Chávez en Venezuela y de Evo Morales en Bolivia. Lo hace en nombre de la libertad y los derechos de los individuos. Es su derecho y su libertad.

A veces se equivoca el gran escritor. Defendió la agresión a Irak, partiendo del supuesto de que Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva. No protestó por la agresión a los pueblos amazónicos, quizá porque en su novela El Hablador presenta un personaje que parece haber inspirado “El síndrome del perro del hortelano” de Alan García.

La Academia sueca ha premiado en Vargas Llosa su exploración de la cartografía del poder. Pero hasta ahora él ha omitido el análisis del poder del dinero y del imperialismo, no necesariamente en la ficción.

Conocida es su condenación del nacionalismo y el patriotismo, “último refugio de los canallas”, según Samuel Johnson. En el suplemento cultural del diario madrileño El Mundo afirmó el 3 de setiembre: “Yo creo que el patriotismo es un sentimiento positivo, en lo que tiene de adhesión a la tierra en que naciste”.

Mario Vargas Llosa es mejor narrador que político.

Fuente: Diario La Primera (Perú). Viernes 08 de octubre del 2010.

jueves, 7 de octubre de 2010

Sir Roger Casement y el genocidio peruano en el putumayo.

Sir Roger Casement

El visitante de las tinieblas

Hace 100 años Benjamín Saldaña Roca, un valiente periodista de Iquitos, publicó en los diarios La Felpa y La Sanción varias denuncias contra el esclavismo y el genocidio sufridos por los indígenas del Putumayo a manos de los caucheros y especialmente de Julio César Arana, uno de los principales "barones" del caucho. Incluso un año antes, en su edición de febrero de 1906, El Comercio ya recogía versiones sobre las atrocidades que se cometían no solo en la zona del Putumayo, sino también en la selva central y en Madre de Dios. El presente artículo es una semblanza de Roger Casement, un irlandés comisionado por el Gobierno Británico para investigar las denuncias contra Arana. Y en las siguientes páginas de este especial -preprado con la valiosa colaboración del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP)-, usted encontrará otros aspectos de uno de los periodos más oscuros de nuestra historia republicana.

Por: Manuel Cornejo Chaparro
Investigador del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP)

A fines del siglo XIX se encontraron en África dos hombres que verían relacionadas sus vidas a través de los años: el funcionario británico Roger Casement y el capitán polaco Joseph Korzeniowsky, ambos compartieron una habitación durante un par de semanas. En esas noches Casement narró incontables historias sobre la selva tenebrosa y el atroz sistema esclavista de Leopoldo II que luego aquel capitán, conocido posteriormente como Joseph Conrad -junto con otras historias que escuchó de funcionarios y lugareños- volcó en su obra maestra El Corazón de las Tinieblas.

El genocidio cometido por Leopoldo II en el Congo para obtener caucho y marfil fue de tal magnitud que se inició una campaña internacional para denunciarlo. Entre los que apoyaron esta iniciativa se encontraban el rey británico Eduardo VII, el escritor Mark Twain, Theodore Roosevelt, Joseph Conrad y el propio Casement, cuyo informe de 1903 estremeció a toda la sociedad internacional. Con esas denuncias Roger Casement, vicecónsul británico del Congo, se convirtió para el mundo de entonces en un héroe. Su informe propició la caída de Leopoldo II y el fin de esa nefasta época.

UNA VIDA

Roger Casement nació en Dublín en 1864, perdió a sus padres cuando era joven y fue criado por un tío. Aunque fue funcionario británico, tenía desde siempre un compromiso con la independencia de su tierra natal, Irlanda. Para Michael Taussig el apego de Casement a la causa libertaria irlandesa y su rechazo al imperialismo británico propició que su labor casi vitalicia como cónsul y su experiencia diplomática profundizaran su comprensión sobre los efectos del colonialismo en Irlanda.

Casement tenía una imagen imponente y elegante. Era alto y delgado, tenía una prominente barba y mirada profunda, enigmática. En una misiva de 1903, Joseph Conrad lo describe como una persona pulcra, con un toque de conquistador, que se internaba en zonas salvajes esgrimiendo un bastón torcido como única arma y acompañado solamente de dos perros bulldog.

Aunque ya había noticias de la situación suscitada en la selva peruana, recién en 1909 y a raíz de una serie de artículos semanales escritos por Walter Handerburg en Truth, una revista sensacionalista londinense que denunciaba los abusos cometidos por la empresa del cauchero peruano Julio César Arana contra los indígenas que habitaban el Putumayo. Estos artículos, que tomaban en cuenta las denuncias de Saldaña Roca publicadas en Iquitos dos años antes, se convirtieron en escándalo y centraron la atención pública internacional durante varios años.

A pesar que Julio César Arana señaló que Handerburg era un simple aventurero y extorsionador, estas denuncias propiciaron que el gobierno británico ordenara a Roger Casement, en ese entonces cónsul en Río de Janeiro, que viajara hasta el Putumayo y verificara esas graves acusaciones debido a que la empresa de Arana, la Peruvian Amazon Company, tenía capitales ingleses y entre sus empleados había negros de Barbados, súbditos de la corona e involucrados en las denuncias.

UNA TRAVESÍA

El clima inhóspito, la lluvia incesante y los persistentes zancudos de la Amazonía no dificultaron la labor de Casement, que anotaba en su diario los diversos testimonios recibidos: Los asesinatos de los Boras y Uitoto, las mujeres violadas y el comercio de esclavos. El diplomático afirmaba que las condiciones ilegales e inhumanas excedían las del Congo en sus peores momentos, la única diferencia radicaba en que la tiranía de Leopoldo II afectó a millones de personas; en cambio, esta afectaba sólo a miles. En ese recorrido por el Putumayo lo acompañó Juan Tizón, empleado de la compañía de Arana, quien le dijo una frase que se le quedó grabada: "Perú tiene muchos habitantes pero pocos ciudadanos".

A lo largo de esas siete semanas de travesía en 1910, recogió el testimonio de varios negros de Barbados que repetían las mismas historias de vejaciones y abusos contra los indígenas. La lista de horrores parecía ser interminable. Para Ovidio Lagos, Casement no era solo un eficaz investigador sino un hombre dotado de un agudo poder de conceptualización. Los horrores del Putumayo y la cultura indígena, tenían para él un profundo significado que trató de descifrar.

UN INFORME

Casement narró detalladamente el clima de terror y las inclementes torturas. Su tesis era que la escasez de mano de obra indígena en el Putumayo era el motivo esencial del uso del terror. Debido a eso, la compañía de Arana recurrió al esclavismo, bajo un sistema de deuda y enganche, y se empleó la tortura para mantener la disciplina laboral. Menciona asimismo que el miedo extremo de los blancos a una rebelión de los Bora y Uitoto exacerbó los límites de crueldad. Taussig precisa que esta versión de Casement establece que el temor del hombre blanco a una rebelión indígena no era injustificado, pero que además dicha rebelión se percibía en una visión mítica paranoica en la cual las imágenes de canibalismo y descuartizamiento brillaban vívidamente.

Como afirma Ovidio Lagos, el escándalo se iba apagando solo. La opinión pública fue perdiendo interés en el Putumayo, los abusos contra los indígenas y J. C Arana. El gobierno peruano, aunque condenó las atrocidades, no castigó a los culpables. Poco tiempo después el estallido de la Primera Guerra Mundial hizo olvidar el caucho.

FINAL DE UN PERSONAJE

Cuando Casement fue detenido en Irlanda acusado de alta traición a favor de Alemania, Conan Doyle quedó sorprendido de las versiones que se vertían contra el amigo que había sido nombrado Sir por la Corona Británica y que él consideraba honorable: a las denuncias de espionaje se sumó otra, sobre su presunta homosexualidad. El creador de Sherlock Holmes encabezó una petición de indulto, la cual fue firmada por G.K. Chesterton, John Galsworthy y otras personalidades de la época. El entonces reconocido Joseph Conrad se negó a firmar esa petición que lo colocaba en una situación incómoda.

El 2 de agosto 1916, en la prisión de Pentonville, un día antes de morir en la horca, Casement recibió un telegrama de Julio César Arana que le solicitaba retractarse de los cargos en su contra y así limpiar su dañada imagen de las atrocidades del Putumayo, pero no le contestó. Aunque el cónsul británico aparece en los diálogos del Ulyses de Joyce, es uno de los personajes de Los Anillos de Saturno de W.G Sebald y aparece retratado por Conrad en la novela Los Herederos, coincidimos plenamente con Mario Vargas Llosa en que Sir Roger Casement sigue esperando los honores de una gran novela.

Fuente: Diario El Comercio. Viernes, 14 de Setiembre del 2010.

Recomendados:

“Roger Casement: Imperialist, rebel, revolutionary” (Imperialista, rebelde, revolucionario).

Fragmento de "El sueño del celta", la nueva novela de Vargas Llosa. Diario El País.